Una tormentosa situación está viviendo Nelson Morales y su esposa Vania, luego que el Tribunal de Familia ordenara el día de ayer miércoles, la entrega dentro del plazo de 24 horas, de una niña de dos años de edad que permanece bajo su custodia, luego que el Servicio Nacional de Menores los evaluara como no aptos psicológicamente como padres guardadores.
Los argumentos fundados por el Sename sostienen que la familia no sería la más idónea como adoptantes, puesto que se inició una evaluación psicológica en torno al grupo familiar que a juicio de la Defensoría de los cuestionados, argumentan que ese informe podría no haber respetado los protocolos que se requieren para una pericia de esa naturaleza, la que fue apelada en una audiencia el día de ayer, en donde se perseguía que el tribunal decretase una segunda evaluación por un órgano que garantice imparcialidad.
SON RECHAZADOS
Sin embargo, el juez del Tribunal de Familia de San Felipe no acogió dicha petición, por cuanto el fallo de primera instancia fue negativo para Nelson y Vania respecto de las pretensiones de protección hacia la menor, lo que obliga a esta familia a vivir en la más completa clandestinidad, mientras se ventilan las próximas acciones legales.
El abogado de la Defensoría privada de Familia y derechos de la infancia, Josué Ormazábal, señaló a Diario El Trabajo que tras la decisión del tribunal, las partes solicitantes están apercibidas a entregar dentro de 24 horas a la niña en dependencias de este tribunal, desestimando el fundamento de la solicitud de medida de protección interpuesta, lo que constituye una vulneración de derechos de la niña, puesto que provocaría un desarraigo traumático tanto para la menor como a la familia, que la ha tenido a su cargo durante estos dos últimos años y medio.
“Vamos a evaluar los distintos canales que tenemos para accionar claramente, hay acciones de revisión del fallo, primero vamos a esperar que se nos comunique el texto íntegro y paralelamente a eso vamos a hacer un análisis, porque acá tenemos por un lado con los derechos humanos, con el ejercicio de los derechos cívicos de acudir voluntariamente a la justicia y sentir que no han sido oídos, además de lo que puede significar la eventual vulneración que estaría provocándose a través del desarraigo de la menor”, narró Ormazábal.
Algunos antecedentes en los que se basó el juez para emitir el fallo fue el historial de la familia, pero “prioritariamente el contenido del informe que es el mismo que nosotros estamos tratando de cuestionar, puesto que estimamos que es un derecho requerir un segundo informe que garantice imparcialidad del órgano pericial que evacúa dicha evaluación, ese era el objetivo principal en este procedimiento”, relató el defensor.
DARÍAN TODO POR LA NIÑA
Según se pudo conocer, los padres guardadores están en un domicilio no conocido en la comuna de Llay Llay, con el objetivo de que la niña no les sea arrebatada, luego que la menor les fue concedida desde los dos meses de nacida, transcurriendo dos años y medio bajo su alero, generando fuertes vínculos paternales y de afectividad, que hoy probablemente todo indicaría que las autoridades establezcan otras medidas para el futuro de esta pequeña que no fueron considerados por el juez.
Esta decisión del tribunal fue como un balde de agua fría para Nelson y su esposa, quienes hoy lloran desconsoladamente el tener que separarse de quien consideran su hija, argumentando que aún no están definidos si entregarán a la menor o vivirán en la clandestinidad familiar, aunque se llegase a concretar una orden de detención en su contra.
“Es terrible el falló que se dictó, sin darnos la oportunidad de avaluarnos nuevamente porque la que hizo Sename fue errónea para perjudicarnos a nosotros como sus padres guardadores. Mi hija apegada a su madre ¿cómo la van a poder desprender de ella? Autoridades hagan algo, den la oportunidad porque la evaluación fue falseada por parte del Sename, lo único que pedimos nosotros es ser evaluados nuevamente por un tribunal o por un centro psicológico, pero nosotros necesitamos ser evaluados nuevamente y se nos negó. ¿Cómo yo le digo a mi niña, no puedo seguir contigo porque Sename ganó esta pelea de cierto modo? Porque ellos son autoridades e influyen sobre todo”, entre lágrimas se refirió Nelson Morales, el padre guardador de la niña.
Por el momento la familia no se quiso referir si en definitiva entregará voluntariamente a la menor en dependencias del Tribunal de Familia dentro del plazo de 24 horas, lo que a su juicio consideran una aberración desprender a una menor, quien ya los considera como sus padres, “aún sigo teniendo fe de que algo va a pasar, sólo pido a las autoridades que nos den una oportunidad de evaluarnos, porque la que nos hizo Sename fue totalmente falseada, porque nosotros no habíamos comunicado a ellos que éramos padres guardadores y prácticamente se ensañaron con nosotros. Cómo pretenden en horas desarraigar a una niña de su familia, esto es una aberración”, concluyó Nelson Morales Sepúlveda.
ABUELA SOLIDARIA
En las afueras del tribunal, familiares y cercanos a Nelson y Vania incluso la abuela biológica de la niña, María Soledad Lizana Pizarro, protestaron con lienzos la medida del tribunal: “Siento rabia, esto es una burla lo que hacen con los niños, es corrupción, ¿dónde está la señora Bachelet, qué hace por los niños y después sale en los diarios que los niños han sido violados, por qué ella no pone mano dura en esto y ve que los del Sename se ríen de la gente. Yo quiero que la niña se quede con esta familia, todos queremos que la niña se quede con la señora Vania y con Don Nelson, yo quiero que se haga justicia”, clamó María Soledad.
Pablo Salinas Saldías
