Otra vez suben las bencinas, y de acuerdo a las estimaciones de Econsult, de mantenerse el tipo de cambio en los niveles actuales, el precio promedio de las gasolinas se incrementaría en $11 y el del diesel en $10 a partir de mañana jueves.
Con esto el combustible toca un nivel récord en todos sus octanajes, principalmente por el avance del dólar y el petróleo, y a que no se activó el Sistema de Protección al Contribuyente del Impuesto Específico a los Combustibles (Sipco) para mitigar el incremento.
Pero lo que importa al fin y al cabo para los automovilistas es que las alzas se instalaron golpeando los bolsillos de automovilistas y usuarios de la locomoción colectiva. Esto porque diversas líneas de colectivos ya están evaluando un alza de 50 pesos en el valor del pasaje para mediados de marzo.
Pedro Araya es chofer de la línea N°7 y dice que ellos pagan “más de 2 millones de pesos en impuestos al año”, refiriéndose al despreciado ‘impuesto específico al combustible’.
“Imagínese que yo soy chofer hace 15 años. Piense cuánto he pagado al Fisco en todo este tiempo. Y más encima si uno se para en una calle para ahorrar combustible los Carabineros le sacan partes”.
El conductor asegura que el precio de pasajes en su línea debería subir la segunda semana de marzo, pero insiste en que hay que buscar una solución de fondo para que el tema no se repita afectando el bolsillo de los usuarios.
Ataxcoa mantiene los precios
Fernando González, tesorero de Ataxcoa San Felipe, más conocido como la línea uno del recorrido entre San Felipe y Los Andes, señaló a Diario El Trabajo que “es una preocupación porque ya son cinco las semanas de alza y así la cosa es difícil que se pueda sostener. Lo lógico es que se ve venir un alza de pasajes para mediados de marzo. No hay un pronunciamiento todavía, pero yo creo que los precios se deben reajustar luego. Por el momento las tarifas son las vigentes, pero se está evaluando por parte del directorio para llevarlo a la próxima asamblea de socios”.
Para el dirigente, si suben tanto los combustibles se genera “una cadena que gatilla otros gastos y que es difícil que los dueños de automóviles puedan mantener”.