Pesar en Bucalemu por muerte de conocido y apreciado vecino

• Su funeral se realiza hoy en el Cementerio Parroquial de Rinconada de Los Andes, previo a un servicio evangélico en la Iglesia Evangélica de Bucalemu.-

A menos de una semana para cumplir 48 años de edad, la tarde de este sábado se conoció el fallecimiento de Juan Carlos Atencio, conocido vecino del sector de Bucalemu, el cual tuvo su deceso a causa de un infarto agudo al miocardio. Sus restos fueron velados la noche del sábado y este domingo, mientras que su funeral será hoy lunes.

El apreciado vecino, trabajador de la empresa ‘Del Monte’ en San Felipe, arrastraba problemas al corazón en el último tiempo, donde solo días antes había salido de una operación a causa de un paro cardiaco. Este fin de semana, en uno de sus recorridos habituales a familiares y vecinos, Atencio sufrió un nuevo ataque al corazón, falleciendo por muerte súbita a las 19:30 horas.

Siempre querido y respetado, el vecino deja una esposa y un hijo de 16 años de edad, con los cuales vivía en Curimón, aunque nunca dejando de lado sus raíces, ya que fueron cerca de 30 años los que vivió en Bucalemu. El cariño se ha hecho notar, ya que a su velorio (al frente de la discoteca ‘Tres Décadas’) llegaron más de 400 personas entre sábado y domingo.

Hoy se realizará un servicio evangélico desde las 14:00 hasta las 14:45 horas en la Iglesia Evangélica de Bucalemu, para luego trasladarse al Cementerio Parroquial de Rinconada de Los Andes, donde a partir de las 15:45 horas se dará inicio a su sepultura.

En relación al fallecimiento de este conocido vecino, su sobrino, Franco Atencio, explicó el estado de salud de su tío, además de las razones que lo llevaron a ser una persona querida. «A él le había dado un paro cardiaco, el cual debido a eso se derivó a Los Andes y desde ahí lo llevaron a Santiago, donde lo operaron y resultó exitosa. Luego, pasaron yo creo que aproximadamente cuatro días y lo trasladaron a Los Andes (en el momento en que visitaba a sus vecinos) nuevamente; estando ahí y en plena recuperación, sufrió de un nuevo ataque al corazón y en este caso ya se fue en el sueño.

«Yo creo que, la verdad es que son bastantes las palabras para expresar eso, en el aspecto de que él siempre fue una persona muy bondadosa, ayudó a todo el mundo sin esperar nada a cambio, entonces él siempre fue muy agradecido también con la gente, nunca esperó nada a cambio y por eso la gente lo quería. Siempre tenía muy buena voluntad y al final eso lo caracterizaba, que era siempre alegre, nunca se le veía deprimido, era bueno para la ‘talla’ también, le gustaba hacer reír a la gente. El carisma era una de las principales características que tenía.

«A mí me cuesta mucho destacar a las personas realmente, pero él como persona la verdad es que fue un diez; o sea, la verdad es que se portó bien en su vida, no tenía problemas con nadie, siempre fue bien recibido en todos lados, ayudaba a todos los que podía y tenía un gran corazón, que es por eso que se destacaba y por eso la gente lo quería mucho», agregó.

Finalmente, Franco se refirió a los horarios y lugar del funeral de su tío, además de entregar unas palabras para recordarlo. «El velorio se realizó en Curimón al frente del Tres Décadas y el funeral, en este caso se va a hacer un servicio evangélico, porque él era evangélico y se realizará el servicio de dos a un cuarto para las tres, luego se van a dirigir al cementerio Parroquial de Rinconada, para que el entierro sea un cuarto para las cuatro.

«Mi tío siempre decía algo bien particular, que era que el que obra bien, Diosito le paga bien, entonces él siempre obró bien y la gente le pagó bien. Él siempre repetía lo mismo, que al final había que portarse bien, respetar a las personas y que el respeto te lleva a todos lados, siempre me repetía lo mismo. Tuve una relación bien cercana con mi tío, uña y mugre como se podría decir, entonces hay muchas cosas que él me dejó como enseñanza, más de las que podría comentar», cerró.

Entre sábado y domingo, más de 400 personas llegaron a despedirlo.

Juan Carlos Atencio falleció de un infarto agudo al miocardio, a la edad de 47 años.