El terreno está siendo nivelado para comenzar a reconstruir el taller de Marcel con el propósito que vuelva a recuperar su trabajo que desarrolla hace más de nueve años.El terreno está siendo nivelado para comenzar a reconstruir el taller de Marcel con el propósito que vuelva a recuperar su trabajo que desarrolla hace más de nueve años.
El terreno está siendo nivelado para comenzar a reconstruir el taller de Marcel con el propósito que vuelva a recuperar su trabajo que desarrolla hace más de nueve años.
El terreno está siendo nivelado para comenzar a reconstruir el taller de Marcel con el propósito que vuelva a recuperar su trabajo que desarrolla hace más de nueve años.

El pasado 12 de noviembre será una de varias fechas que ha marcado negativamente la vida de Marcel Francisco Arancibia Aracena, un modesto artesano de 46 años de edad, dedicado a la confección y restauración de muebles, quien trágicamente perdió todos sus materiales de trabajo y la vivienda de sus abuelos tras ser calcinada por un gigantesco incendio que lo dejó de brazos cruzados, pero con la esperanza de volver a reconstruir su fuente laboral que la ha venido desarrollando por más de nueve años en Calle Artemón Cifuentes casi esquina Toro Mazote en San Felipe.
Sin embargo este lamentable capítulo en el destino de Marcel no es un hecho aislado, una seguidilla de tristes episodios lo han comenzado a derrumbar internamente, comenzando con la pérdida de su padre quien falleció víctima de un cáncer de próstata hace un par de años. Las adversidades no acabaron para este artesano, cuando el pasado mes de agosto dejó de existir uno de sus cuatro hermanos de la misma enfermedad que su padre.

GOLPE TRAS GOLPE
Al parecer en la bitácora de Marcel y su familia, el destino se empecinó en poner dificultosas pruebas en su vida cotidiana, esto debido a que su madre accidentalmente fue atropellada por un automovilista en estado de ebriedad, en los momentos que se encontraba en el patio de casa cuando el conductor traspasó el muro de cierre perimetral de la vivienda, lo que provocó que hoy en día su progenitora actualmente se encuentre inválida.
“No hemos salido de un ciclo que nos ha tocado malísimo en la familia, hay muchos amigos que nos dicen que veamos algo, aunque tal vez no crea en estas cosas sobrenaturales, pero hoy día las estoy viendo. A parte de lo que me pasó con el incendio, nos tocó la nube negra, falleció mi papá, chocaron a mi mamá, murió mi hermano en agosto, este incendio y mi mamá cayó de nuevo al hospital”, relata a Diario El Trabajo Marcel Arancibia.
En sus últimas desdichas, el fuego arrasó con el taller de Marcel y la vivienda de sus abuelos cerca de las 17:00 horas del pasado 12 de noviembre, aparentemente por una colilla mal apagada de cigarrillo arrojada desde el exterior, lo que provocó iniciar las llamas en los precisos momentos que ningún morador se encontraba en las dependencias que pudiesen revertir el siniestro, cuyas pérdidas materiales alcanzan millonarias sumas.
“Perdí mis herramientas adquirida a través de los años, la casa, todo. Yo me dedico a restaurar y confeccionar muebles, pero de manera artesanal, no soy mueblista de profesión, soy artesano en madera, hago tallados, cosas que no es común dentro de la carpintería, ideas a pedido, perdí trabajos de clientes de muebles costosos. A pesar de todas las desgracias he tenido la cooperación de amigos y espero salir adelante para pararme”, recalca Marcel quien es padre de una pequeña de nueve años y otros cinco hijos ya adultos.
En nuestra visita pudimos constatar en terreno que el afectado junto a su tío y unos amigos han comenzado con el proceso de reconstrucción del taller luego de haber retirado por intermedio de la Municipalidad de San Felipe, todos los escombros que fueron retirados tras el incendio. La idea de Marcel es volver a trabajar en su taller del que espera reconstruir con la cooperación de sus vecinos y amigos.
“Aquí mismo quiero reconstruir mi taller, este es mi espacio, es familiar la casa y tengo el terreno. Hoy día he recibido el apoyo de la Junta de Vecinos de la población Santa Elisa, me han dado cooperación en dinero y la recolección para la compra de cemento, porque ahora no tengo los medios para reconstruirme, espero de aquí a fin de año tener parado mi taller, con la ayuda de vecinos y amigos. El ingreso que tengo ahora es muy poco, hago ‘pololos’ en la construcción que es mi fuerte”, argumentó Marcel Arancibia.
Este artesano recalca haberse sorprendido del regalo de los áridos que les ofreció la familia Córdova, quienes son sus clientes que se conmovieron con su actual situación concediéndole este material para los primeros cimientos para la reconstrucción del taller de artesanía.
Además los vecinos de Población Santa Elisa están trabajando para la realización de un bingo que se llevará a cabo este 19 de diciembre en la sede vecinal, cuyos ingresos irán directamente en ayuda de Marcel para la compra de cemento y fierros. Quienes deseen contactar directamente a Marcel Arancibia lo pueden hacer a través de su móvil 9813 8406.
Pablo Salinas Saldías

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