Obispado de San Felipe:
El Obispado de San Felipe por medio de un comunicado informó que ha solicitado la dimisión del estado clerical por vía administrativa del presbítero Humberto Henríquez López, luego que fuera encontrado culpable de abuso de conciencia y abuso sexual en contra de dos varones mayores de edad: Marcelo Soto y Mauricio Pulgar.
En ese contexto el administrador apostólico de la diócesis de San Felipe, Padre Jaime Ortiz de Lazcano, en reunión con los medios de comunicación confirmó la información indicando que después de mucho tiempo, «hay que decir demasiado, finalmente el proceso administrativo penal que se ordenó en junio del año 2017 contra del padre Humberto Henríquez ha finalizado con un fallo condenatorio, es decir el padre ha sido encontrado culpable de haber perpetrado abuso de autoridad, abuso sexual a dos personas mayores de edad, entonces digamos que el fallo que en sí es muy grave, me ha llevado como administrador apostólico a solicitar a la congregación para el clero, que el padre sea dimitido de sus funciones sacerdotales del estado clerical. En todo caso hay que decir que él todavía tiene la posibilidad de un recurso a la congregación para el clero, que es el de casterío de la santa sede que tiene competencia de los abusos sexuales con mayores de edad, entonces el fallo que la congregación para el clero emita sí que ya es firme, inapelable y defintivo», indicó Ortiz.
El padre Jaime Ortiz de Lazcano informó que el decreto condenatorio se lo entregó el viernes al padre Humberto Henríquez, el día lunes se reunió con los denunciantes, las víctimas, para comunicarles el resultado: «El día de hoy ha sido informado primero el clero de la diócesis, después los funcionarios del obispado y rato después hemos sacado la nota pública, en el decreto lo que prescribe el derecho canónico son quince días para poder presentar el recurso», indicó el administrador apostólico.
– Padre, en ese sentido, si pudiera comentar las circunstancias de los abusos.
– Haciendo un poquito de historia, todo esto comienza con la denuncia en el mes de enero del 2012. Mauricio Pulgar presentó en el fuero civil, una denuncia que yo creo ya todos están al tanto, donde aparecían como acusados varios sacerdotes y obispos, uno de ellos era el padre Henríquez, entonces tiempo después el otro denunciante que se unió, Marcelo Soto, cuyo abuso se había perpetrado varios años antes, se sumó a la denuncia y son las dos personas que figuran como denunciantes y cuyos abusos fueron consumados.
– ¿En qué consistían los abusos; cuando usted habla de autoridad y sexual?
– A ver, son dos elementos que van muy de la mano, porque el abuso de autoridad tiene que ver con precisamente por lo que significa la persona como sacerdote para los jóvenes, que los dos eran seminaristas, de hecho ellos comentan que pues prácticamente lo idolatraban, o sea les parecía una persona muy bien preparada, que predicaba muy bien, en donde era el modelo de sacerdote que ellos querían ser; eso hace que se produzca una relación asimétrica de mucha confianza y donde con el tiempo se puede llegar a tener tanta influencia sobre la otra persona, que se llega a cometer el abuso como digamos la meta de abuso de autoridad.
– En ese sentido, ¿en qué consistían los abusos sexuales?
– Bueno es de dominio público, Marcelo Soto, cuyo abuso habría tenido lugar en los años noventa, él dice que le perpetró tocaciones en sus genitales, etc., y Mauricio Pulgar, cuyo abuso se produjo en torno a los años 2000, él habla de que lo habría medio sedado, drogado y que le hizo violación.
– ¿Todos estos delitos sexuales se cometen dentro de alguna iglesia, casa parroquial?
– Bueno, lo que sabemos es que Marcelo Soto era seminarista en la diócesis de Valparaíso y estaba destinado en la parroquia de nuestra señora del Rosario en Quilpué, donde el padre Humberto era vicario parroquial en aquel tiempo, y el de Mauricio Pulgar habría tenido lugar aquí en Los Andes, en la parroquia de Santa Rosa, en la casa parroquial.
– ¿Cuál es la situación actual del padre Humberto Henríquez, está suspendido mientras dure todo este proceso de apelación?
– Él ya desde hace tiempo que tiene medidas cautelares, o sea no ejerce el ministerio público, sino celebra misa él solo en la capilla en la casa Juan XXIII donde él vive, no tiene ningún encargo pastoral, ningún oficio, tiene la residencia fijada y esas medidas continúan hasta el final del proceso.
Cuando vinieron ellos tenían la biblia, y nosotros la tierra. Y nos dijeron, cierren los ojos y recen. Cuando abrimos los ojos, nosotros teníamos la biblia, y ellos la tierra. Ahora ya con la biblia en la mano y roto el ano.
Ojalá que deje el sacerdocio y que detras de el caigan los sacerdotes que son muy pero muy cercanos a el o cercano y dejen de hacer daño a jovenes ..a adolescentes.. y a la iglesia.
La cara de degenereque no se la quita nadie. La iglesia católica chilena es un antro de pedófilos encubiertos.