‘Tolita’ está internado grave en el San Camilo:
Una petición de cadena de oración por la salud de Daniel Cisternas, ‘Tolita’, conocido comerciante ambulante que se instala a vender frutas y verduras en calle Prat al llegar a Navarro. La idea nació de unas compañeras que también son comerciantes, Elizabeth Mansilla y Joanna Gómez. Esto a raíz de un Accidente Cerebro Vascular (ACV) que sufrió y lo tiene internado en la UCI del San Camilo.
Pese a que la petición de oración era para ayer a contar de las 9 de la noche, igual dicen que pueden hacerlo todos los días.
A propósito conversamos con Elizabeth Mansilla, quien se encuentra muy afectada con esta situación que está viviendo ‘Tolita’, y nos reitera que se debe a que sufrió una accidente cerebro vascular; «en este momento está en el hospital San Camilo y hoy en la noche (ayer) nosotros hacemos una cadena de oración para él, a las 9 de la noche van a acercarse amigos, familia en realidad, para pedir en la oración que una de dos, ya sale del hospital o que ya no sufra más, porque realmente está mal, los familiares nos han llamado igual acá, nosotros queremos que hagan consciencia, queremos que exista en el sentido de que él no tenía que ser perseguido por los fiscalizadores del municipio; él tenía un permiso municipal, donde nadie a él se le acercó y le dijo. Cuando nosotros le fuimos a ver el papeleo municipal, nos dimos cuenta que él tenía uno, y ese siempre lo tuvo. Cuando en un momento él estuvo en el suelo, un funcionario lo trató mal, Daniel se cayó también por una descompensación, entonces por qué perseguir a una persona que tiene una discapacidad. Ellos sabían que tenía un accidente cerebro vascular, de hecho en la feria Diego de Almagro ya se les había caído ahí, e incluso ellos le hicieron reanimación, entonces ya volver a seguirlo aquí al centro, ¿para qué?. Si una persona adulta mayor con discapacidad no va a encontrar trabajo en ningún lado, él es solo, no depende de otra persona», señala.
– ¿Está mal?
– Sí, la hermana nos ha llamado y dice que no hay recuperación, que ya está con respirador artificial, que no hay reparación. Nosotros ahora estamos haciendo la cadena de oración más que nada para que Diosito se apiade de él nomás.
Comenta que la iban a realizar afuera del hospital «y después en nuestras casas seguir otros días a las 9 de la noche, todos los días se va a pedir la cadena de oración, en realidad las personas que lo quieran, las amistades, la familia, eso esperamos».
– Igual la gente que quiera orar por él los otros días lo puede hacer.
– Por supuesto, pero nos vamos a unir siempre eso sí a las 9 de la noche, todos los días, entonces si entre más personas oramos, sabe que Diosito nos escucha, la fe mueve montañas.
– El ‘Tolita’ es muy querido aquí en la cuadra.
– Querido, sí, los subimos a Facebook y la gente toda opinando, todos lo conocían porque tiene como 60 – 61 años más menos, entonces él es sanfelipeño, cuando joven trabajó acá en diferentes lados y aquí la verdurita en el centro las abuelitas todas ya lo conocen. Igual nos da pena, hemos estado llorando los compañeros también lo extrañan harto, que era muy cascarrabias.
Aprovechamos de conversar con otra comerciante muy conocida, Joanna Gómez, quien también tuvo palabras para el momento que está pasando su amigo ‘Tolita’; «lo está pasando muy mal, nosotros estamos haciendo todo eso porque lo queremos, vemos el sacrificio del hombre, yo estuve como 3 años trabajando al lado de él, afuerita de la confitería Kiko; muy buena persona, trabajador. Imagínese los años que tiene y él tempranito hasta el último que cerraban trabajando, y a mí en todo el embarazo me ayudó mucho, él me subía el ánimo cuando estaba mal, que me regalaba una frutita, porque usted sabe que uno pasa penurias igual uno no come bien, no se alimenta bien, y entre los dos nos ayudábamos, muy buen compañero. Yo me las he llorado todas porque vi muchas veces el trato también de personal de la municipalidad hacia él, no fue un trato bueno que le hicieron tanto a mí como a él, eso uno no lo olvida. Él con su enfermedad, la diabetes, la presión, ya tenía dos ataques cerebrovascular, y yo con la presión alta, entre los dos nos dábamos ánimos cuando nos venían a correr, nos gritoneaban, con la cabeza agachada guardando las cositas nomás, entonces eso le venía afectando a él hace meses, todo esto que ya no se puede trabajar, el maltrato que hay hacia nosotros igual, pero la fe es lo último que se pierde. Ahora el permiso que le dieron lo tenía hace rato y él no se había dado cuenta de eso, gracias a Elizabeth se dio cuenta y él podría haber estado trabajando tranquilo, pero ahora de qué le sirve».