Continúa grave en la UCI del San Camilo:
Grave e internado en la UCI del Hospital San Camilo permanece Juan Carlos Herrera Moreno, el hombre que fue apuñalado junto a su hijo al interior del ‘Hogar Génesis’ en el sector Las Coimas, camino a Putaendo.
En conversación con nuestro medio, su hijo Fabián Herrera contó el triste y preocupante panorama por el cual está pasando su padre y las graves secuelas con que va a quedar.
Personalmente agradece a Dios que él se haya salvado porque estuvo a unos 5 milímetros que la puñalada le perforara un pulmón.
En este momento está abocado a conseguir dadores de sangre para reponer la que han ocupado en su padre, teniendo en cuenta que la puñalada afectó su vena aorta.
«Yo fui una de las víctimas de esta persona con problemas psiquiátricos en el centro de rehabilitación Génesis. Yo por lo menos gracias al Señor estoy en buenas condiciones, no fue mucho lo mío, fueron 5 milímetros de perforar un pulmón, pero gracias a Dios estoy bien. Solamente mi papá está grave porque él recibió dos puñaladas; una en la parte del cuello, rompiéndole vena aorta que da sangre del corazón al cerebro, y tiene otra herida en el tórax. Estamos pidiendo sangre porque él recibe sangre y ya le han puesto demasiada, pero la rechaza, la bota, la bota y la vuelve a botar, entonces esa misma sangre que fue ocupada no la pueden volver a usar. Por eso nosotros estamos haciendo esta petición en las redes sociales, porque necesitamos de suma urgencia», indica.
«Lo otro que los médicos dicen que mi papá va a quedar con secuelas neurológicas, porque le entró oxígeno al cerebro en el transcurso del hogar Génesis al Hospital de Putaendo, que prácticamente era como el más cercano que podíamos llegar. Dentro de ese transcurso le entró oxígeno al cerebro, va a quedar con secuelas graves en su cerebro, quedar ciego de un ojo. En la mano y pierna izquierda va a perder su movilidad al 100 por ciento, y lo otro que él va a tener que aprender a hablar de nuevo prácticamente», dice.
Reconoce que hay algo que no entiende: «Cómo es posible, porque los papeles psiquiátricos que yo tengo ahora en mis manos de esta persona (agresor), él mismo pidió el alta porque no se acostumbraba a las comidas. Lo que yo no logro comprender, qué pensó el médico tratante de esta persona que fue y le dio el alta. Porque esta, como sale acá en el documento, es que estuvo recluido en el centro psiquiátrico de Putaendo durante seis años por el mismo delito, de homicidio frustrado. Lo que yo no estoy de acuerdo y nosotros estamos haciendo legal esto, porque vamos a demandar al hospital, a la persona encargada de este hombre que le dio el alta y a la asistente social que fue y lo dejó afuera del hogar, ¿me entiende? Espéreme un poquito porque me cuesta hablar por la mascarilla y el tema del pulmón igual», comenta.
– ¿Cómo ocurrieron los hechos?
– Yo estaba con reclusión nocturna, Carabineros fue, me tocó el timbre a las dos de la mañana, salgo de la habitación, dejo la luz prendida, le firmo el libro a Carabineros, vuelvo a entrar a la habitación, apago la luz, me duermo y este tipo empieza a gritar diciendo que apagáramos la luz, diciendo que eran las dos de la mañana, y yo mismo, Fabián Antonio Herrera Veas, yo fui el que apagué la luz porque ahí había más personas durmiendo, apago la luz y este tipo se pone a gritar diciendo que apagáramos la luz, que quería dormir. Yo lo dejé que hablara durante media hora, que gritaba que apagáramos la luz. Resulta que me levanto, prendo la luz y le digo: ‘Amigo, la luz está apagada, deje de gritar porque hay más personas que están durmiendo’. Vuelvo a apagar la luz, me acuesto a dormir y este tipo esperó que durmiéramos, porque esto fue en un lapso de una hora que le dije que dejara de gritar, ahí logre conciliar el sueño, quedarme dormido, y cuando de un momento a otro escucho los gritos de mi papá, dormía como a dos o tres metros de mi cama; me levanto asustado, prendo la luz, porque todo esto fue con la luz apagada, veo a mi papá ensangrentado completamente su cuerpo, mi papá está acostumbrado a dormir sin polera, sin nada, le salía la sangre de su cuello como abrir una llave de la cocina. Me acerco a él, le tiro una toalla en el cuerpo, trato de ponérsela en el cuello dentro de lo que se podía porque este tipo estaba vuelto loco tirándole cortes a todo el mundo.
Agrega más adelante que «dentro del forcejeo que yo tuve con este tipo, logré botarlo al suelo, afirmarle la cuchilla. Este tipo mide alrededor de 2 metros, robusto y yo soy una persona de 1.70 mts, dentro de esa condición logré afirmarlo, pero él tenía mucha fuerza, por su enfermedad, no logro sujetarle la cuchilla. En el forcejeo en el piso no sé cómo me dio una puñalada en la parte izquierda de mi cuerpo llegando a casi 5 mm de perforarme un pulmón. Salgo corriendo para afuera porque mi papá se me iba cayendo, se cayó dos veces, hasta donde vive la persona encargada del hogar. Yo me fijé solamente en mi papá, no me fijé si este tipo venía detrás de mí, logré golpearle a la persona encargada del hogar, salimos, lo echamos al auto, nos fuimos directo al hospital de Putaendo, cuando ya mi papá prácticamente en el auto iba desangrándose, iba perdiendo el conocimiento, botando casi toda la sangre de su cuerpo. En el hospital tuvieron que hacerle un tema de reanimación, no me acuerdo muy bien, venía muy grave por las dos estocadas, porque la puñalada que tiene en el cuerpo mi papá es de 12 centímetros, es decir prácticamente le atravesó el cuello con ese cuchillo, dentro de todo esto mi papá se encuentra grave en la UCI del Hospital San Camilo y lo más probable que quede con ese daño cerebral que le acabo de comentar», dice.
– El llamado que haces a la comunidad.
– Mire, a pesar de todo esto mi papá tiene 4RH- que es súper difícil de encontrar, pero los médicos dicen que da lo mismo el tipo de sangre, solamente necesitan que se reemplace porque ellos piden sangre a todas las ciudades: Los Andes, Llay Llay, Santiago, Viña del Mar, de todos los lugares le están trayendo sangre a mi papá, ellos necesitan de una u otra forma ir reponiendo la que se va pidiendo a otros lugares.
Las personas deben ir al banco de sangre del Hospital San Camilo, a nombre de Juan Carlos Herrera Moreno.
También comunicarse al celular +56 9 9120 4548.
Tanto Fabián como su padre Juan Carlos, son de San Felipe y estaban en el Hogar por un tema de adicción.
Para nuestros lectores, señalar que Juan Carlos trabajaba limpiando vidrios en la Esquina Colorada.