Director Provincial de Conaf afirmó que minera formuló solicitud para llevar adelante esta acción y aunque no ha sido evaluada, al menos en el papel cumple los requisitos para ser aprobada.
Fue a propósito de una información aparecida en Facebook, que indicaba sobre la tala de 48 hectáreas de bosque nativo en el sector correspondiente a Jahuel, donde se han instalado mineras, que encendió las luces de alarma de la Comunidad de Campo, así como de toda la gente de la comuna de Santa María.
Si bien posteriormente se aclaró que era solo 0,48 hectáreas las que pretendían ser taladas, la preocupación permanece latente, ya que se trata de una solicitud de una de las empresas mineras que está apostada en el sector más alto de Jahuel, las que no pueden realizar otra cosa que exploración minera y faenas mineras, ya que la extracción no ha sido autorizada.
Según explicó el asesor comunicacional de la Comunidad de Campo Jahuel, Roberto Mercado, tras conversar con el director provincial de Conaf, Sandro Bruzzone, se le explicó que la tala de bosque no ha sido autorizada, por cuanto se debe revisar el sector y verificar las condiciones, recordando de paso que esta zona está a punto de ser declarada santuario de la naturaleza.
“Ahora, si se comprueba que esto es bosque nativo, no se podría hacer esta tala y no habría manera que ellos siguieran trabajando. Pero lo que más molesta ahora, es que justamente la Familia Ortega, que es propietaria de la minera, que insiste en realizar faenas de este tipo, encontrándose muy cerca de las vertientes que surten de agua potable a las familias de Jahuel”, señaló Roberto Mercado.
Consultado si actualmente existen faenas mineras en Jahuel, dijo que no, a excepción de aquella llamada Farellones, que está en el límite con Campos de Ahumada y que fue denunciada precisamente en ediciones pasadas de Diario El Trabajo.
Respecto de la solicitud para talar bosque, que asegura Mercado es bosque nativo, manifestó el director provincial de Conaf, Sandro Bruzzone, que este organismo le corresponde la revisión y evaluación de los planes que se presentan, de acuerdo a la legislación actual vigente. Esta evaluación consiste en contrastar los antecedentes presentados en el documento técnico de la solicitud del titular de la concesión minera, con la realidad en terreno.
“Si los datos son reales, verídicos y no contemplan riesgos ambientales, el plan de manejo puede ser aprobado. Además debe comprobarse la legalidad de los antecedentes, vale decir, que el concesionario tenga la concesión establecida, que sean los representantes legales señalados y que además se encuentren en orden otros aspectos en caso que hubiera reforestación, que tratándose del plan que se ha ingresado hoy día, un plan de trabajo, no tiene obligaciones de reforestación de acuerdo a la ley”, explicó el profesional.
Añadió que “se trata de una superficie de 0.48 hectáreas, y nos han indicado los estudios que habría una aparente factibilidad de tener una aprobación, aun cuando nosotros no hemos hecho aún la fiscalización ni la evaluación, nuestro técnico a cargo no ha hecho la inspección en terreno, y agradecemos a la comunidad de campo que facilite el acceso del funcionario de Conaf, para que realice esta labor”.
Conaf tiene que comprobar la presencia de una formación xerofítica, que es lo que asegura el ingeniero forestal de la minera que está pidiendo la tala de esta media hectárea de bosque.
La Comunidad de Campo Jahuel en tanto, asegura que se trata de un bosque nativo.
Hola, soy Ing. Medio Ambiente de la zona y quisiera ver la posibilidad de ayudar a la comunidad de jahuel.