- De 400 colmenas que tenía sólo le quedan 24: Vecinos y agricultores de La Parrasía piden a las autoridades intervenir en problema generado por empresa constructora.
Ya hartos de soportar polvaredas generadas por los camiones y tractores que circulan por la carretera en construcción tramo 60 CH San Felipe-Panquehue, sector La Parrasía, aseguran estar varios vecinos de esa zona de nuestra provincia. La queja la hizo don Luis Galaz Menares, agricultor del sector Parrasía bajo.
«Soy agricultor y apicultor también, crío cerdos y otros animales, mi problema es serio, muy serio, pues hace año y medio yo tenía 400 colmenas de miel, ahora sólo me quedan 24, o sea, esta empresa con su polvo acabaron con casi todas mis abejas. Es verdad que yo en 2016 llegué a un arreglo con la empresa OHL para que en compensación al daño, ellos me hicieran un trabajo de nivelación en mi terreno, pero lo cierto del caso es que esta empresa sigue matándome las pocas abejas que ya me quedan», dijo don Luis a Diario El Trabajo.
El problema medular, según los vecinos, radica en la enorme cantidad de polvo que se genera al pasar los autos a toda velocidad por la obra en construcción, situación que bien se podría corregir si regaran con regularidad en el sector que afecta a los vecinos y sus granjas.
PIDEN INTERVENCIÓN
El sobrino de don Luis, Harold Galaz, explicó por su parte que «a mí también me afecta mucho, los techos, los animales, la ropa, el aire para respirar, absolutamente todo está dañado con este polvo. Hoy miércoles (ayer) fui a Gobernación, llevé una carta y en ella solicité que esta empresa regara agua, un par de horas después pasaron unas cisternas y regaron un poco, pero sólo en los 200 metros cercanos a mi propiedad, y al resto de vecinos, como a mi tío Luis por ejemplo, los dejaron igual, sepultados en polvo. Este problema lo tenemos desde hace mucho rato, la empresa OHL hace caso un día, cuando las autoridades les piden que lo haga, pero luego todo sigue igual. Hago un llamado directo a la empresa y a las autoridades pertinentes, para que intervengan en este problema que nos afecta tanto», dijo Harold a Diario El Trabajo.
LENTOS Y SONRIENTES
Cuando nuestro medio llegó a investigar y los empleados de esta empresa constructora se percataron de nuestra presencia, de inmediato las camiones disminuyeron la velocidad, pasando muy despacio frente a nuestras cámaras, inclusive saludaban y reían frente a nuestras narices.
Nuestro medio visitó las oficinas de OHL, ubicadas frente a Sodimac, en donde Samia Espinoza nos explicó que no era ‘resorte’ de ella atender estas quejas, llamamos al señor Tomás García para recibir alguna respuesta, pero tampoco respondió a nuestros llamados. ¿Quién defiende a estos vecinos?
Roberto González Short
El tema es muy simple: si los efectos colaterales del impacto que produciría el paso de la carretera por ese sector, mo fueron previstos en los estudios de impacto ambiental, nada se puede hacer, porque la supervisión no lo contempla. Este señor debió haber negociado con la empresa el cambio territorial de sus abejas con costo para la empresa y no pedir que le nivelaran un terreno. Mal puede reclamar ahora. Lamentable por el daño económico y ecológico de su emprendimiento. Debe sacar sus abejas de ahí, o si no, se quedará con las manos vacías.
Que lastima X que sin abejas no habrá Vida!!!