Tribunal estableció 90 días de investigación. En tanto, pasado el medio día de ayer, con la presencia de un gran número de personas, se efectuaron los funerales de Guillermo Córdova en el Cementerio Inmaculada Concepción de Santa María.
Sylvia Vergara González
Fotos: Roberto González
Por motivos de seguridad, el único imputado en el homicidio de Guillermo Córdova Klein, Rodrigo Mondaca, fue trasladado desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes hasta otro recinto penal fuera de la zona, como una manera de evitar represalias en contra del acusado.
Así lo señaló este miércoles la fiscal a cargo del caso, Yasmín Aspe, quien declinó dar a conocer el lugar exacto debido a las medidas de seguridad que se debieron adoptar en este caso.
La fiscal confirmó que la muerte de Córdova Klein se debió a una asfixia, de acuerdo a la autopsia que fue practicada el domingo pasado, durante la ampliación de la detención que estableció el Juzgado de Garantía de San Felipe, aunque previamente el homicida le dio 6 disparos en distintas partes del cuerpo.
«A él ( Córdova Klein), el imputado le habría propinado seis impactos de bala con arma de fuego de bajo calibre, 4 en el abdomen, uno en el fémur y el sexto en la pelvis , sin embargo esto no habría ocasionado la muerte, no serían heridas que habrían comprometido su vida, sino que el imputado, para darle muerte a la víctima, finalmente le propina un golpe con un objeto contundente en el cuello, lo que le provocó la asfixia y fue la causa de muerte de Guillermo Córdova Klein», sostuvo la fiscal.
El imputado, quien no ha confesado su participación en los hechos, fue formalizado el pasado lunes 31 de octubre y el Tribunal decretó 90 días como plazo de investigación, quedando sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva.
Jorka Klein en el funeral: “Que Dios lo perdone”
En tanto, al mediodía de este miércoles se realizó la misa por el eterno descanso de Guillermo Córdova Klein.
La familia del infortunado joven recibió el cuerpo recién en horas de la mañana de este miércoles, el que fue trasladado hasta la comuna de Santa María, para, posteriormente a la misa, ser sepultado en el cementerio de esa comuna.
La familia estuvo acompañada por un importante grupo de personas, entre familiares y amigos de Guillermo, quienes no quisieron estar ausentes para darle el último adiós.
Durante la mañana además, Jorka Klein, la madre de Guillermo, realizó las gestiones con el Juez del Tribunal de Garantía para lograr que sus otros dos hijos, quienes se encuentran recluidos en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe, asistieran al funeral, petición que habría sido desestimada ya que ellos finalmente no llegaron al funeral.
Visiblemente nerviosa y afectada por la situación, Jorka acompañó el cuerpo de Guillermo y convencida de que el imputado es el responsable de la muerte de su hijo, pidió justicia por lo que él vivió y finalmente dijo: “que Dios lo perdone”.