LOS ANDES.– El susto de su vida se llevó una familia de la población Altos del Valle en cuya casa que colinda con la línea férrea, luego que un antiguo poste telegráfico cayera sobre el patio posterior del inmueble destrozando la pandereta. El hecho se produjo cerca de las 22:00 horas del jueves de la semana pasada y transcurridos varios días del hecho, nadie se hace responsable del retiro del pesado madero.
La dueña de casa, Daniela Navarro, comentó que lleva ocho años arrendando en el inmueble ubicado en el Pasaje Profesor Manuel Gallinato de la mencionada población y nunca le había ocurrido una situación así. Recordó que ese día su hijo antes de cuatro años, le pidió permiso para bañarse en la piscina que tiene instalada en la parte trasera de la casa. Cuando el menor estaba a punto de tirarse al agua, sobrevino un feroz estruendo y un poste de madera que perteneció al telégrafo y luego a ferrocarriles, se desplomó sobre el patio destrozando la pandereta y algunos fierros terminar en medio de la piscina.
La afectada dijo que si su hijo hubiese estado bañándose habría recibido el golpe del poste en su cuerpo y tal vez habría resultado con lesiones graves o incluso muerto. Manifestó que hace unos días atrás otro poste también se desplomó sobre el patio de otra vivienda, sin embargo acudió personal de la empresa Fepasa a sacarlo.
Sin embargo, en su caso no ocurrió así y nadie quiere hacerse responsable de sacar el poste de su patio y menos pagar los daños ocasionados. Indicó que en primera instancia se dirigió a la oficinas de Fepasa en Los Andes, donde el dijeron que el poste no era de ellos y que debía llamar a la empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
También se contactó con la empresa de telefonía Claro, por si eran ellos los propietarios, pero la respuesta fue negativa. Así se vio obligada a llamar a Ferrocarriles, sin embargo nadie le contesta en el número de teléfono y ya se va a cumplir una semana sin que nadie haga nada. Como último recurso, se vio obligada a acudir al departamento jurídico del municipio, donde uno de los abogados se contactó con EFE, pero aún no recibe respuesta.
Daniela Navarro consideró inaceptable que nadie se quiera hacer cargo de este problema, existiendo un riesgo latente para las familias cuyos patios colindan con la línea férrea. Manifestó que el poste se vino abajo en forma sorpresiva e ignora las razones de por qué ocurrió esta situación.
Se cree que la antigüedad de la base de éstos, sumados a la vibraciones del incesante paso del tren metalero pudieron incidir en el desplome, pero los vecinos están aterrados que vuelva a ocurrir y pueda lesionar a una persona.