- Con el fin de evitar una tragedia, la Dirección de Medio Ambiente tendrá que liderar la realización de un estudio que permita conocer en detalle, la condición de los distintos tipos de árboles, cuáles deben ser talados y reemplazados con urgencia.
Sólo un milagro, de esos que por obra y gracia de la divina providencia, nos entrega de vez en cuando la naturaleza, San Felipe hoy no está lamentando una tragedia de proporciones. Y es que la caída de un añoso árbol en plena Plaza de Armas durante la madrugada del sábado, pudo tener consecuencias fatales si es que se hubiese producido en un horario de mayor flujo peatonal y vehicular.
Desde su aposento, al costado norte del Odeón Municipal, justo frente al municipio, con casi 200 años, la enorme especie dejó sus raíces, cayendo sobre uno de los bancos de la plaza y atravesando su tronco sobre calle Salinas. Inicialmente se puede pensar que fue su longevidad, la causa de su caída, pero al margen de las causas, es necesario tomar acciones desde ya para que no se repita un hecho similar que ponga en riesgo la vida de los transeúntes.
Así lo decretó el alcalde de San Felipe, Patricio Freire Canto, quien afirmó que afortunadamente este hecho sólo se transformó en una alarma que pone en advertencia la necesidad de realizar cuanto antes un estudio acabado de las distintas especies arbóreas del principal centro cívico de la ciudad.
“Es urgente hacer un diagnóstico total de los árboles de nuestra plaza, este lugar es nuestro oasis, nuestro pulmón verde, el cual es muy necesario para los vecinos, así que vamos a tener que hacer también una reforestación que no signifiquen un peligro para los ciudadanos”, sentenció Freire, anticipando que será la Dirección de Medio Ambiente la que asuma la responsabilidad de realizar este estudio.
De acuerdo a lo manifestado por el jefe comunal, este hecho generó mucha preocupación en el municipio y además les permitió darse cuenta que el estudio que anteriormente había realizado la Universidad Católica era demasiado superficial: “No teníamos un scanner de cada árbol, sino solo la parte externa de las especies, pero esto nos da un aviso de lo que tenemos que realizar”, insistió el edil.
Según el concejal de la comuna, Dr. Christian Beals, en diciembre de 2016, él presentó un proyecto que fue aprobado por el Concejo Municipal, para realizar un estudio de la arborización de San Felipe, en el cual debe determinarse qué tipo de especies son las adecuadas para la zona; considerando las temperatura reinantes, que se mantengan verde durante gran parte del año y que no produzca alergias.
En esta misma investigación, debiera conocerse el tiempo que tienen algunas especies sobre sus raíces, para determinar cuáles son las especies que deben ser taladas. “Esos árboles que el estudio arroje que están deteriorados, que no tienen consistencia y que están sin posibilidad de sostenerse, hay que sacarlos, ahí es donde pedimos el entendimiento del público, que muchas veces reclama que estamos sacando árboles centenarios, pero que la verdad son un peligro y no se puede permitir mantenerlos”, enfatizó.
Sin embargo, para el concejal, la tarea no concluye al momento de eliminar los árboles añosos y es necesario acompañarla de un adecuado plan de reforestación, pues según afirmó, “de las 49 manzanas debiéramos tener 4600 árboles, hay un déficit del 48 por ciento y muchas de las zonas donde debiera haber árboles están tapadas con cemento”, señaló el galeno, asegurando que desde ya, es urgente acelerar este estudio para“reemplazar aquéllos árboles que por altura, por tiempo y las sequías prolongadas que hemos tenido, han creado problemas en sus raíces”, argumentó Beals.
Finalmente, el concejal aseguró que este estudio no sólo debe limitarse a la Plaza de Armas, sino que hay que extenderlo hacia las alamedas y otras avenidas que presentan especies de larga data, que en cualquier momento pueden desencadenar una tragedia.