Ciento sesenta emergencias por incendios forestales ha tenido que enfrentar Bomberos en la comuna de San Felipe, un aumento importante en comparación a la situación que se presentó hasta el año pasado.
El hecho de ser una zona de sequía significó que la temporada estival comenzara antes para los Bomberos, registrándose desde el mes de agosto a la fecha ciento sesenta salidas, muy por sobre lo ocurrido en años anteriores, donde recién en el mes de octubre se registraba un aumento en la cantidad de emergencias.
“De agosto a la fecha llevamos 160 salidas, en las cuales hemos tenido bastantes complicaciones acá en la zona poniente de nuestra ciudad, que es bastante complejo para nosotros. Esperamos que esto no siga en aumento, porque involucra varias instancias, la primera el daño ambiental que se produce y el tema económico por el manejo de los recursos que se gastan”, señaló Raúl Astorga, Relacionador Público del Cuerpo de Bomberos.
En ese sentido, Astorga señaló que los costos son bastante altos al momento de acudir a una emergencia, situación que se ve aliviada sólo en el caso de que producto de un incendio sea declarada alerta roja.
“Cuando se declara alerta roja, ahí se puede optar a resarcir los gastos nuestros, generalmente no todos los incendios son alerta roja, por tanto tenemos que asumirlo con nuestros medios; de hecho hay que hacer un reconocimiento a la Gobernadora porque nos ha apoyado con la declaración de alerta roja en los incendios que tuvimos para disminuir el gasto de combustible, que es lo que más nos complica y de materiales nuestros”.
Aunque reconoció que la cuantificación en cada salida a una emergencia es bastante compleja, dijo que si la situación se lleva a los números, se puede alcanzar los doscientos cincuenta mil pesos por carro, ya que los gastos comienzan al momento de echar a andar un carro, al consumir petróleo, a lo que se suman el gasto en horas hombre, cantidad que aumenta mientras más bomberos trabajen en la emergencia. A lo que se suma el deterioro de los materiales, que son bastante caros.
“Lo más complejo es que la causa de los incendios en un 90% es por intervención humana, no podemos decir que es fortuita; si tú votas un cigarro por la ventana mal apagado eso provoca un incendio; si tú vas a comerte un asado y no apagas bien, vas a provocar un incendio”. A ello se suman las personas que provocan incendios de manera intencional.
Ante toda esta situación, Astorga espera que la comunidad tome conciencia y no produzca este tipo de emergencias, llamando a las personas que viven cerca de potreros, a tener la preocupación de realizar una franja de seguridad que actúe como cortafuego natural en el sector para evitar que un incendio llegue a sus viviendas.