Estacionado frente a su casa la madrugada de este viernes:

Terrible es lo que le tocó vivir a la profesora Jacqueline Orellana la madrugada de este día viernes, a eso de las 4 de la mañana, cuando sonó la alarma del auto que había dejado estacionado frente a su casa en calle Dardignac. Al verificar qué estaba sucediendo, se dio cuenta que su vehículo se estaba incendiando. Pero mayor fue su sorpresa aún cuando al revisar la cámara que tiene instalada en su casa, logra observar que fue un sujeto en bicicleta el autor material del atentado incendiario.

Lo peor de todo es que la afectada ignora por completo cuál pudo ser el motivo que tuvo este pirómano para cometer un hecho de estas características, en circunstancias que según nos señala, ella no tiene problemas de ningún tipo con ninguna persona.

Cabe destacar que los registros de vídeo muestran al delincuente en dos ocasiones. Una a las 04,40 de la madrugada, cuando pasa en bicicleta de sur a norte con un bidón en sus manos, volcando parte de su contenido sobre el techo y capó del vehículo, luego de lo cual continúa hacia O’Higgins. Seis minutos después, a las 04,46, vuelve a aparecer en cámara. Esta vez, con el mismo bidón vierte un líquido acelerante sobre la parte trasera o cola del vehículo sedán, luego delo cual aplica fuego y se marcha una vez que logra su cometido.

Conversamos con la señora Jacqueline Orellana, sobre esta lamentable noticia como lo fue el atentado incendiario a su automóvil, quien nos señaló que «a esta persona la pudimos ver en la cámara donde va pasando, le echa un líquido al auto, luego se devuelve y comienza a encender, donde uno creería que es un encendedor, le prende fuego y después se va, así es».

¿Eso en unos cinco minutos?

– Claro, en cinco minutos, y después, cuando nos dimos cuenta porque la alarma sonó un momento que fue extraño y salimos, ya estaba encendido.

Usted nos contaba que no tiene problemas con nadie, es profesora, ignora los motivos en el fondo.

– O sea ningún motivo, nada. Nada, si esto fue alevosía, alguien que pasó y quiso quemar un auto y eligió el mío, nada más.

¿Esto es pérdida total?

– Así ingresa al seguro, como pérdida total, y ellos mismos después lo tienen que ver, pero ingresó ahora como pérdida total.

Una pérdida patrimonial para usted.

– Sí, ahorros, los ahorros que uno va juntando, que uno quiere tener cosas con el tiempo, con sacrificio, con esfuerzo, con trabajo, y de un momento a otro se lo llevan.

Más adelante la profesora afectada nos comenta nuevamente que no puede entender por qué la persona decidió quemar su auto.

Carabineros algo le comentaba para tratar de encontrar algún motivo.

– Claro, o sea buscando alguna explicación, porque en esto no hay razones. Buscando alguna explicación, puede que la persona haya creído que era un auto de un carabinero, pero ellos tienen su estacionamiento.

¿Algo que podría identificar al sujeto por las cámaras?

– Delgado, un tipo con polerón azul, con capucha, no miró nunca la cámara, entonces eso da a sospechar que la persona tiene que haber pasado antes y sabía que habían cámaras, porque no mostró nunca la cara hacia la cámara.

Es decir algo totalmente intencional.

– Sí.

Intencional y planificado, porque si usted dice que viene con un envase.

– Sí, un bidón con líquido, bencina, parafina, no sabemos, pero con líquido, y le echó en dos ocasiones, cuando iba hacia O’Higgins y después cuando se devuelve.

¿Rápido actuar de Bomberos? porque podría haber pasado a mayores.

– Sí, el susto que a uno le da, llamamos a Carabineros, a Bomberos, porque nosotros por nuestras manos no lo podíamos apagar.

En la imagen se puede apreciar el estado en que quedó el vehículo luego del atentado incendiario.

En la imagen se puede apreciar el estado en que quedó el vehículo luego del atentado incendiario.

En la secuencia gráfica, en primer lugar cuando el pirómano vierte combustible sobre el automóvil a las 4,40. El bidón está casi vacío (1). Luego vuelve a las 4,46, el bidón está lleno y vuelve a verter combustible (2). Posteriormente acerca un encendedor y comienza el fuego (3 y 4).

En la secuencia gráfica, en primer lugar cuando el pirómano vierte combustible sobre el automóvil a las 4,40. El bidón está casi vacío (1). Luego vuelve a las 4,46, el bidón está lleno y vuelve a verter combustible (2). Posteriormente acerca un encendedor y comienza el fuego (3 y 4).

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