- Más de 500 jóvenes de los 3 decanatos de la diócesis: En el contexto del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, jóvenes de los tres decanatos de la diócesis, el sábado 02 de julio peregrinaron hacia la puerta santa ubicada en el santuario de Teresa de Los Andes en Rinconada.
Desde las 9 de la mañana del sábado 02 de julio, más de 500 jóvenes de los 3 decanatos de la diócesis de San Felipe de Aconcagua se reunieron en el sector rural de Tierras Blancas en San Felipe, para vivir la VI Peregrinación Juvenil, la que tuvo como lema Jóvenes, viviendo la misericordia del Padre.
Esta peregrinación que contempló un recorrido de 18 kilómetros, fue la ocasión propicia para que los jóvenes reflexionaran en cómo Dios nos regala cada día su misericordia de manera gratuita. Llenos de alegría, los jóvenes de diferentes comunidades de la diócesis caminaron para vivir la misericordia del padre, y de esta forma seguir el llamado que hizo el Papa Francisco durante este año jubilar.
Puerta santa, signo de una verdadera conversión de nuestro corazón.
Al llegar al santuario de Santa Teresa de Los Andes, los peregrinos fueron invitados a cruzar la puerta santa, signo de una verdadera conversión de nuestro corazón, además fueron motivados a recordar que debemos tener abierta también la puerta de nuestro corazón para que el resucitado ingrese en nuestra vida.
Posteriormente fue la celebración de la eucaristía que fue presidida por monseñor Cristián Contreras Molina, obispo de la diócesis de San Felipe, acompañado por sacerdotes, jóvenes de la diócesis y los peregrinos que frecuentemente llegan a este santo lugar.
En su homilía el pastor diocesano expresó; “Este es un año de gracia, que nos ha invitado a vivir el Papa Francisco, y hemos cruzado la puerta santa, esta puerta indica a Jesús mismo que ha dicho: «Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará». Atravesar la puerta santa es un signo de nuestra confianza en Jesús que no ha venido para juzgar, sino para salvar. La puerta es Jesús y Jesús es gratis”.
Más adelante monseñor Cristián Contreras Molina, continuo manifestado; “todos estamos llamados a ser misioneros de la misericordia, y es por ello que los invito a que vayan a sus comunidades, colegios y a sus familias a dar testimonio de la cercanía de Dios en sus vidas”, concluyó el pastor diocesano.
Al finalizar la eucaristía el diacono Enzo Carrasco, asesor diocesano de la Pastoral Juvenil, motivó a los jóvenes a continuar dando su testimonio de fe y también agradeció a todos quienes con su ayuda hicieron posible que esta peregrinación juvenil se haya realizado con éxito.