• Producción en cuero, madera y metal se fabrica en talleres de la cárcel:

No solamente estar privado de su libertad es una tortura psicológica, también lo es para quienes buscan superarse y sobrevivir en una prisión, el invertir tiempo y dinero en la fabricación de artesanías y productos de cuero y metal, pero sin poder venderlos, pues no tienen cómo ofrecerlos al mundo exterior.
Pues bien, ese es el problema que los 70 internos del CCP San Felipe integrados a los talleres de trabajo, han venido enfrentando año tras año, el de tener excelente producción, no la podían vender, pues el mundo exterior muchas veces no quiere saber que ellos existen.

Fue viendo esta necesidad y también porque la vivía en carne propia, que un interno, el ingeniero en informática Cristopher Nicholas Schott Fabregas, quien está recluido por reincidencia de conducir en estado de ebriedad, que ideó presentar un proyecto a las autoridades de Gendarmería, proyecto que instauraría el funcionamiento de una página Web para que todos los internos puedan promocionar sus productos en Internet.

VALIOSO APORTE
Diario El Trabajo habló de manera exclusiva con este recluso, y con las autoridades que le permitieron ayudar a sus iguales.

«Siempre los internos han tenido dificultades para comercializar los productos artesanales que generan en los talleres, así, aunque se fabriquen buenos zapatos, bolsos de cuero; tapicería de sillones y otros trabajos en metal por ejemplo, a veces pasan hasta seis meses sin poder venderlos. Fue así que un interno, Cristopher Nicholas Schott Fabregas, quien tiene conocimientos en informática, nos propuso que de manera supervisada le permitiéramos diseñar una página Web, así, una vez terminada, la Web fue habilitada y en ella se ofrecen los productos que se fabrican en este centro penitenciario, un gran aporte para la población penal», explicó Andrea Sepúlveda, psicóloga y jefa del Área Técnica del CCP San Felipe a Diario El Trabajo.
Nuestro medio, visitó el taller donde se fabrican productos de cuero entre otras iniciativas, de manera Exclusiva pudimos fotografiar el esfuerzo y las ilusiones de estas personas, quienes con humildad mostraron sus talentos y sus productos. Así nos habló Cristopher Schott.
– ¿Quién eres y cómo es que estás preso?
– “Soy ingeniero en informática. Vivo en Los Andes desde hace muchos años. Fui condenado a 18 meses de prisión por Conducción en estado de ebriedad y estoy muy arrepentido por mi error, aunque no atropellé a nadie, puse en peligro a los demás manejando en ese estado”.
– ¿Cómo se te ocurrió la idea de crear esta página Web?
– “Cuando llegué a esta cárcel me incorporé a los talleres, aprendí a trabajar en cuero y vi también que aunque se produce bastante, de muy poco sirve, pues no se puede vender, ya que la gente no viene o no sabe que aquí hay trabajos a la venta”.
– ¿Cómo reaccionaron las autoridades ante tu solicitud?
– “El alcaide que en ese momento estaba a cargo del CCP San Felipe era el capitán Valdez, él me autorizó el proyecto y las demás autoridades me han apoyado, pagamos el Dominio por dos años, con dinero de los mismos internos, quienes reunimos el monto en una colecta”.
– ¿Cómo funciona este mercado virtual?
– “Las personas pueden ingresar a www.taller- fiscal.cl y ver lo que desea comprar, si no hay lo que busca, puede solicitar el producto deseado, o enviarnos una foto del producto o mueble que quiere, nosotros lo fabricamos. Mis compañeros internos están contentos con esta página Web, pronto quizá termine mi condena, sólo espero que sepan aprovecharla.
Los interesados en cotizar precios con los internos, pueden ingresar a www.tallerfiscal.cl para llenar formulario, o bien directamente en el CCP San Felipe”.
Roberto González Short