Efraín Lazo Águila.
Efraín Lazo Águila.

PUTAENDO.- El hermoso sector de Rinconada de Silva, se encuentra de luto luego de conocerse el sensible fallecimiento de uno de los grandes de tan hermosa tierra, llamado Efraín Lazo Águila (Q.E.P.D), quien alcanzó a estar en esta tierra durante 104 años.

Don Efraín, como era conocido, nació el jueves 22 de agosto del año 1907, donde a los pocos años, siendo apenas un niño, fue acogido por el matrimonio compuesto por Doña María del Rosario Silva y Don José Antonio Salinas, destacados vecinos de Rinconada de Silva, quienes acogieron al pequeño Efraín en el seno de su familia. Este matrimonio tuvo catorce hijos, el pequeño Efraín fue considerado como un integrante más de la familia, lo que se tradujo en que incluso ayudó a criar a varios de los miembros de la familia Salinas Silva.

FIESTAS DE LA PRIMAVERA

Efraín Lazo Águila destacó en Rinconada de Silva por su tremenda sencillez, su carácter amistoso, por ser un entusiasta organizador de las Fiestas de la Primavera, donde con nostalgia se recuerda cómo Don Efraín se las ingeniaba para pedirles permiso a los padres de las jóvenes para que las dejaran participar en los festivales de la primavera.

Otro de sus aportes a la comunidad rinconadina, fue haber sido uno de los fundadores del Club Deportivo Central, siendo un destacado socio que además, en los primeros años del club, fue concesionario del casino del club.

Efraín Lazo Águila muere a sus 104 años de vida, con su partida, nos abandonó el hombre más longevo de Rinconada.

Producto de los años, Don Efraín Lazo Águila falleció este día viernes, dejando un recuerdo inolvidable en su extensa familia, que por ejemplo, se tradujo en que la celebración de sus 100 años sus sobrinas le trajeran un grupo de mariachis desde Santiago que fueron especialmente hasta Rinconada de Silva a cantarle en ese aquella oportunidad.

Inés Salinas Silva nos recibió en su hogar la tarde de este viernes y nos habló un poco de su hermano Efraín, de quien dijo, a pesar de no tener la misma sangre, lo sentía como un hermano y un integrante muy importante de su familia, destacando sus valores, sencillez y preocupación, que incluso, nos dijo la señora Inés, se traducía en que a pesar de estar enfermo, Don Efraín le decía que no se podía morir, pues era su obligación tener que cuidar de ella como hace tantos años lo pidió su madre antes de fallecer.

Sus restos mortales están siendo velados en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Rinconada de Silva, y sus funerales se efectuarán este día sábado en el cementerio parroquial de Putaendo, donde como lo dijimos, uno de los grandes de Rinconada de Silva, hoy ha partido al encuentro del señor.

Patricio Gallardo M.

 

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