Roban auto a comerciante en centro de Los Andes y aparece quemado en San Felipe

LOS ANDES.– Un conocido comerciante sufrió el robo de un automóvil en pleno centro de Los Andes, el cual fue encontrado posteriormente quemado y abandonado en la comuna de San Felipe.

El afectado, Luis Castillo Romero, dueño de los restaurantes ‘Los Paltos Andino’ y ‘El Amigo Lucho’, compró de ocasión en el mes de septiembre pasado un automóvil Daihatsu Charade G20 para usarlo como transporte de mercaderías hacia sus locales.

Justamente el día del robo, el vehículo lo dejó estacionado en calle Tres Carrera casi esquina con Membrillar y a metros de su restorán ‘Los Paltos Andino’.

Desde ese lugar fue robado por delincuentes y una vez que se dio cuenta de esta situación dio aviso de inmediato a Carabineros.

El propio comerciante señaló a nuestro medio que tras dos días de búsqueda recibió un llamado de Carabineros de San Felipe dando cuenta que habían encontrado el auto, pero en pésimas condiciones.

El lugar era en unos parronales en el sector de El Algarrobal, en la Hacienda de Quilpué, detrás de una casa abandonada.

Señaló que rápidamente fue al lugar con el mecánico pensando que sólo le habían robado algunos accesorios, pero en el lugar todo era absolutamente distinto, ya que el automóvil lo habían desmantelado por completo, robados el motor, batería, asientos, panel, neumáticos, parabrisas.

Por si eso fuera poco, los antisociales dejaron un neumático dentro y prendieron fuego, quemándose por completo el automóvil donde tenía documentación del negocio, así como un talonario de facturas y recetas para exámenes médicos que debía realizarse.

“Esto me ha afectado profundamente. Me provocó impotencia al verlo como lo dejaron. Lo compré de oportunidad para ocuparlo en el negocio, ya que transportaba la mercadería que compraba, esa fue la finalidad y la prioridad que le di. De hecho dejé de comprar otras cosas para los locales y junté el dinero para el auto. Me costó $650.000 en dos pagos, uno al contado y el otro lo pagué el día anterior del robo, en que también hice la transferencia”, se lamentó Luis Castillo.

Agregó que “uno se sacrifica todos los días trabajando en los dos locales y que le pase esto, es lamentable. Además genero fuentes de trabajo y se me perjudica de esta manera. El robo fue en un horario temprano, pero nadie vio nada. No sé cómo me abrieron el auto y se lo llevaron. Mi amigo lo fue a mover justamente para que estuviera más seguro frente al restaurante, pero ya se lo habían robado”, apuntó aún desconsolado por la situación vivida.