Robaron moto de un millón de pesos y pretendían venderla en $200.000

Esta es la motocicleta que habían robado los tres individuos y que pretendían vender en la suma de 200.000 pesos.

Tres sujetos con domicilio en San Felipe, dos de ellos menores de edad, fueron detenidos por personal del Grupo Especial de Bienes Robados, Gebro de la PDI, por su responsabilidad en el robo de una motocicleta Motorrad TTX 250, desde un domicilio del sector de San Rafael en esta ciudad. Los antisociales fueron sorprendidos cuando intentaban vender este móvil, en la suma de 200.000 pesos, pese a que esta motocicleta tiene un valor comercial de un $l. 200.000.

La información la entregó el inspector de la Gebro Humberto Cortés, quien señaló que hace dos días que estos sujetos habían robado la moto, la cual pretendían reducir en un taller mecánico de esta comuna.

«Se logró la detención de una banda dedicada al robo de motocicletas, compuesta por un mayor de edad y dos menores, quienes fueron sorprendidos vendiendo una motocicleta, por lo que se les arrestó por el delito de receptación, en tanto que con posterioridad, el mayor de edad prestó declaración voluntaria y reconoció su responsabilidad y la de los otros dos menores en el robo de este vehículo», informó el Inspector Humberto Cortés.

Los individuos sustrajeron la motocicleta desde el interior de un domicilio en el sector de San Rafael y en el momento de su detención la pretendían vender en 200.000 pesos, en un taller mecánico de la ciudad de San Felipe. Los tres detenidos fueron identificados como A.V.V., de 21 años; D.O.C., de 17 años y J.L.C:, de 16 años, con domicilio en Curimón y San Felipe. Ellos pasaron a disposición del Tribunal de Garantía, reconociendo el mayor de edad, su responsabilidad en la sustracción de la motocicleta.

Para la Policía no es llamativo que estos individuos hayan pretendido vender en tan bajo precio este vehículo, ya que es la manera de ganar dinero de manera rápida y de paso, deshacerse de las especies que han robado, también en breve tiempo. En este sentido, el inspector Cortés, formuló un llamado a la comunidad a no comprar especies robadas, entendiendo que cuando eso ocurre no solo está incurriendo en un ilícito quien hace la venta, sino también compra, por lo que se exponen a un proceso bastante engorroso y donde incluso, se puede terminar registrando antecedentes prontuariales por el delito de Receptación.