Una vez más y de manera casi idéntica al torneo pasado, donde el cuadro aconcagüino vio como en solo cosa de minutos se le iba un triunfo que parecía seguro, en la jornada de ayer Unión San Felipe cayó por 3 goles a 1 ante un luchador y efectivo cuadro de San Marcos.
El partido disputado en el estadio mundialista Carlos Dittborn se presentó favorable para los sanfelipeños, ya que éstos lograron ponerse arriba en el marcador cuando recién se cumplían los cuatro minutos de juego mediante un gol del centrodelantero Ignacio Mesías.
La ventaja de los dirigidos por la dupla Acuña – Suárez era completamente justificada, porque durante largos pasajes del primer tiempo fueron dominadores absolutos de las acciones, imponiendo sus condiciones sobre el terreno de juego. En esa etapa se vio un mediocampo albirrojo dominante y muy claro en su accionar, a lo que se agregaba el buen aporte que por las bandas hacían Sebastián Romero y Gonzalo Reyes.
Uno de los déficits importantes que ha mostrado el conjunto aconcagüino en la temporada 2021 ha sido su poco poder de gol, tema que ayer fue factor determinante en el resultado final del pleito, porque el dominio unilateral ejercido sobre los nortinos no se reflejó en el marcador, lo cual por cierto condicionaba todo para el complemento a raíz que era evidente que los santeños volverían del descanso con hambre de cambiar la historia.
De regreso de camarines los equipos no alcanzaban a acomodarse en el terreno cuando el uruguayo Federico Millacet, para sorpresa de todos, anotó la igualdad a los 25 segundos. Esa conquista fue un verdadero mazazo para los sanfelipeños que, incrédulos, se miraban entre sí buscando una explicación por ese gol de camarín.
Para mala suerte de los unionistas, las cosas se pusieron aún peor debido a que tan solo 120 segundos después del empate, los anfitriones se adelantaron en el tanteador gracias a una diana del movedizo e inquieto Bayron Monroy. Es decir, al Uní Uní la victoria se le esfumó en apenas 3 minutos.
Con los ariqueños ganando, a los albirrojos no les quedó más remedio que ir hacia arriba para intentar empatar, tarea que se hizo imposible porque entraron en un desorden generalizado en el que se buscaba llegar al arco rival mediante acciones individuales más que colectivas, dinámica que sólo benefició a los del norte grande que no sufrían demasiado para conservar una ventaja que casi al final terminó por ampliarse con un gol de Gaspar Iñiguez en el minuto 87.
Tras esta derrota Unión San Felipe retrocedió hasta la undécima posición de la tabla, acumulando apenas 8 positivos, por lo que si quiere seguir pensando en grande deberá volver al triunfo en el siguiente partido frente a Barnechea.
Union San Felipe formó con: Lucas Giovini; Fernando Quiroz (Francisco Salinas), Jesús Pino, Matías Silva, Nicolás Díaz; Enzo Ormeño (Juan Méndez), Tomás Lanzini, Ricardo Rosales (Julio Castro), Gonzalo Reyes (Azócar), Sebastián Romero e Ignacio Mesías.