Margarita Vicente Abel mide más de 1,80 metros:
- Dejó atrás a 250 jugadoras del país en el proceso selectivo. También practica ballet y natación.
Es una dicha ver cómo los artistas, comerciantes y deportistas en todo el país están retomando el impulso perdido tras el martillazo que nos ha dado la pandemia a lo largo de estos casi dos años de muerte y contagios. Este es el caso de la joven Margarita Vicente Abel, de 14 años de edad, quien logró pasar todas las etapas del proceso de observación realizado por la Federación Nacional de Vóleibol de Chile, siendo superior a más de 250 voleibolistas que se presentaron al llamado.
CON MUCHO FUTURO
Diario El Trabajo habló la mañana de este jueves con la joven deportista sanfelipeña, quien participa activamente en el Club Deportivo Aconcagua de Vóley, «empecé a los 11 años en quinto básico en el colegio con el profesor Ernesto Sánchez, ahí empecé a aprender con mis amigas, me empezó a gustar mucho, aprendí las cosas básicas y eso fue avanzando, y ahora este año me uní al Club Aconcagua y también se vino la oportunidad de unirme a la Selección Nacional», comenta Margarita.
Importante destacar que en todo este proceso los entrenadores Ernesto Sánchez y Ariel González han sido vinculantes para que este proceso formativo se consolidara en la vida de la joven deportista.
– ¿Cuál es tu sensación tras ser aceptada en la Selección Nacional?
– Muy emocionada e igual un poco de nervios, pero mayoritariamente muy emocionada para ver cuánto aprendo y cómo me va.
– ¿Pensaste que alguna vez iba a llegar a la Selección?
– No sé. Obviamente en algún momento lo imaginé, pero nunca pensé que iba a pasar de verdad, es 100% un sueño cumplido
– ¿Te costó adaptarte a jugar en equipo?
– Yo creo que lo más difícil fue adaptarme a la idea de equipo, porque todos los deportes que había hecho antes eran muy individuales, nunca había jugado algo en equipo y lo más fácil era como ya estaba en otros deportes, ya tenía la coordinación y esas cosas físicas ya desarrolladas.
– ¿Cuánto Mides Margarita?
– Mido un metro ochenta y algo, no estoy segura, y apenas tengo 14 años de edad.
– ¿Qué otros deportes hacías antes?
– Hacía atletismo y todavía sigo haciendo ballet.
– ¿Puedes compatibilizar con el vóley, la Selección y el ballet?
– Es que el ballet da muchas capacidades, como concentración y coordinación. Ayuda para todo.
– ¿Qué espera de la Selección o qué piensas que va a pasar en la Selección?
– Aprender mucho, porque voy a poder jugar mucho más, con los entrenadores y mejores jugadores del país. Obviamente va a ser una situación muy buena, importante para mi aprendizaje.
– Cuéntanos de tu proceso de la Selección, ¿dónde fuiste, cómo llegaste a ese proceso?
– Fue por pura suerte, me vieron en un video jugando y sucedió que me preguntaron si podía ir y fui para allá.
– ¿Ese video fue jugando donde?
– En el colegio porsupuesto, estaba jugando normal y se dio que me invitaron a preselección y fui primero a entrenar con una categoría más abajo, pues me dijeron que siguiera yendo y ahí aprendí mucho y me dijeron que tenía potencial y me emocioné con el cuento de entrenamiento.
– ¿Cuanto entrenamiento, a cuántas convocatorias de preselección fuiste?
– Creo que a tres o cuatro, tres o cuatro, todas fueron en Santiago.
– Después de eso, ¿quién habla contigo específicamente como para decirte quiero que sigas viniendo?
– Fue el entrenador de la Sub 14, el coach o el entrenador de cabecera de la Selección adulta. Me dijo que tenía potencial y que siguiera viniendo. Y lo fue. No me lo creía. Fue muy raro al ser el entrenador máximo. Estoy asistiendo por ahora, todos los jueves al Centro de Entrenamiento Olímpico en la ciudad de Santiago a entrenar en mi categoría, preparando los desafíos futuros con la Selección Nacional y así representar a mi colegio, Club y Valle de Aconcagua con gran orgullo vistiendo la camiseta de Chile.
Roberto González Short