Sanfelipeños cumplen este sábado medio siglo de vida matrimonial

ETERNO POLOLEO.- Ellos son Sergio Vásquez y su esposa Silvia Toro en la actualidad, dos vecinos muy conocidos en todo San Felipe y este sábado cumplirán 50 años de casados.

Los cuatro hijos y siete nietos del matrimonio conformado por Sergio Vásquez Rodríguez y Silvia Toro Toro, así como sus amigos personales de la familia, están que no caben de contentos, ya que este sábado 21 de diciembre estarán cumpliendo sus Bodas de Plata, travesía que por medio del Sacramento del Matrimonio Sergio y Silvia emprendieron el 21 de diciembre de 1963, cuando ambos juraron amarse y guardar fidelidad hasta que la muerte les separara, promesa que hasta el momento ambos aseguran haberse cumplido.

Se trata de dos personajes muy queridos y conocidos de la población Yungay de San Felipe. Ella abnegada ama de casa y él por su parte, un multifacético personaje con una fuerte tendencia a la promoción del deporte y ayuda comunal. Diario El Trabajo habló con la pareja que pronto cumplirán sus 50 años de vida matrimonial.

LA CONQUISTÓ CON HUEVOS DE GALLINA

«Yo recuerdo que a mis 17 años yo iba a un pequeño almacén que atendía Sergio, compraba algunos huevos y regresaba a mi casa, así me hice amiga de él, iniciamos nuestro pololeo en junio de 1963, a los tres meses, el 18 de septiembre nos pusimos nuestras Argollas de Compromiso y el 21 de diciembre nos casamos», comentó serenamente doña Silvia Toro.

LA BODA.- Así de felices lucían Sergio y Silvia, cuando se casaron el sábado 21 de diciembre de 1963.

Sobre cómo ellos han sorteado las adversidades de la vida en este medio siglo de caminar juntos, la señora Toro reconoció que «aunque siempre hay problemas y discusiones normales en el matrimonio, éstas han sido superadas siempre con amor, respeto y buena voluntad de parte de los dos, nuestros hijos fueron todo aquello que soñamos», agregó doña Silvia.

HOMBRE DE MIL OFICIOS

Sobre cómo ha vivido y el deporte de sus amores, Sergio Vásquez habló también con Diario El Trabajo.

– ¿Dónde naciste y cómo han sido estos 50 años de casado?

– «Nací en Valparaíso el 26 de junio de 1931, tengo 83 años y este medio siglo lo he pasado en la mejor compañía que pude tener en la vida, mi esposa me regaló cuatro hermosos hijos que ahora ya nos han dado siete nietos, ha sido una experiencia muy hermosa».

LA FAMILIA.- Al frente tenemos a don Sergio Vásquez y doña Silvia Toro, tras ellos están sus cuatro hijos: Sergio Francisco, Luis Antonio, Olga Del Carmen y Carlos Eduardo.

– ¿Cómo te ganaste la vida durante todos estos años?

– «Estudié con los Padres Dominicos de Valparaíso y luego en el Colegio Salesiano, soy tipógrafo, manejé por años todo lo referente a la foto-mecánica e imprentas, realicé mi Práctica en El Mercurio de Valparaíso, de donde luego pasé a trabajar para varias empresas del país».

– ¿Es verdad que te gusta el voleibol?

– «Sí. Casi toda mi vida la pasé también impulsando el deporte, el voleibol siempre fue mi pasión, fui el Presidente de la Asociación de Voleibol de San Felipe, primer Presidente Regional de Voleibol de la V Región».

– Hay rumores sobre que usted también fue motoquero, ¿es verdad?

– «También incursioné en el mundo motoquero, siempre supe disfrutar la vida al máximo, sin dejar de lado a mi familia, es por ello que a Dios le doy gracias por estos años de felicidad y logros familiares obtenidos».

ÁRBITRO PROFESIONAL

Sergio Vásquez, este árbitro de voleibol profesional, es uno de los sobrevivientes de la gran explosión del 1º de enero de 1951 en Valparaíso, desastre en el que fallecieron 30 bomberos y una importante cantidad de personas, él ayudó a minimizar el daño, cuando apartó a los curiosos de un subterráneo repleto de explosivos de Navidad, mismos que explotaron lanzando a los presentes por los aires.

Actualmente Vásquez es el Presidente de la Junta Vecinal Nº19 de la población Yungay. Por su vida entregada al desarrollo del deporte y apoyo social de las juventudes pasadas, es que los que Trabajamos en Diario El Trabajo hoy hacemos público nuestro sincero y efusivo saludo a estos eternos pololos en el marco de sus 50 años de vida matrimonial.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl