Todo el Valle de Aconcagua llora la muerte del destacado periodista sanfelipeño, Pedro Vergara Lameles; quien a sus 91 años partió de este mundo dejando en vida a nueve hijos, 18 nietos y 18 biznietos. Vergara fue categorizado como Hijo Ilustre de San Felipe el 3 de agosto de 2005.
Este connotado hombre de las comunicaciones falleció víctima de una falla multisistémica este sábado. Vergara Lameles fue en los años 80 director de prensa de varias emisoras radiales del valle, así como destacado periodista deportivo en Diario El Trabajo.
Don Pedro Vergara fue también un destacado bombero de la Segunda Compañía ‘La Internacional’, llegando a ocupar el cargo de Superintendente, máximo grado de la institución. Siempre sobresalió por su espíritu de servicio público, lo que fue reconocido por el municipio sanfelipeño, nombrándolo Hijo Ilustre de San Felipe en agosto de 2005.
PEDRO VERGARA EN DIARIO EL TRABAJO
Marco Juri Ceballos, Director de Diario El Trabajo, tuvo palabras de agradecimiento y pesar por su excelente trabajo periodístico en nuestro medio, y por la irreparable partida del comunicador:
«Fue una excelente persona a quien recordaremos por siempre con mucho cariño y gratitud. Su labor fue importantísima para nosotros, sobre todo en la década pasada, donde nos acompañó estrechamente en tantas ediciones especiales de aniversario, tanto de la ciudad de San Felipe como las de cada aniversario de Diario El Trabajo. Su labor ahí era crucial pues no solo nos aportaba en los contenidos con abundante material histórico, sino que además se encargaba de financiar esas publicaciones con cientos de avisadores que saludaban a la ciudad a través de esas inolvidables ediciones especiales de 60, 80 e incluso más páginas.
«Para mí fue bastante lamentable enterarme de su deceso. Lo recuerdo con mucho cariño desde mi infancia. Con mi padre fueron amigos durante muchos años. En algún minuto él se integra a las filas del desaparecido Diario El Valle, con Carlos Ruiz Zaldívar, que era competencia directa con Diario El Trabajo, pero eso no influyó en la amistad y el cariño, aunque claro, igual sentimos algo de celos… Pero bueno, como decía, Pedro Vergara fue vital en aquello de las ediciones especiales; de alguna manera, cuando él ya se retira a descansar y deja de participar de ellas, prácticamente dejamos de hacerlas. De todas maneras, para cada aniversario, era el primero en llegar a saludar y se quedaba hasta que se iba la última autoridad o visita. En este último aniversario no vino y recuerdo que lo comentamos, pero no sabíamos que estuviera tan enfermo.
«Yo en lo personal lo recordaré por siempre como un gran hombre, respetuoso, un hombre de familia que se dio el lujo de educar a todos sus numerosos hijos y verlos convertidos en profesionales destacados, por lo demás en una época en que eso era mucho más difícil que ahora».
HONORES BOMBERILES
Los funerales de Vergara se realizaron ayer domingo con protocolo bomberil a las 19:30 horas, cortejo que salió desde la Segunda Compañía de Bomberos pasando por la Dirección General y llegando a la 4ª CIA., en donde se le rendirían sendos homenajes. Por su condición de ex Superintendente y bombero con 61 años de servicio, el cortejo se dirigiría a pie hasta el cementerio municipal.
En su honor se realizó una Misa en la Iglesia Catedral a las 16:00 horas, la misma fue oficiada por Monseñor Cristian Contreras y uno de sus hijos, Luis Felipe Vergara, quien es sacerdote católico. Los restos mortales de Pedro Vergara descansan ahora en el Cementerio Almendral.
Por su parte David Guajardo Sandoval, alto funcionario de la Segunda Compañía Bomba La Internacional, comentó a nuestro medio que «en estos 65 años, los muchachos y yo aprendimos mucho de su experiencia, su disciplina y rectitud siempre fue el ejemplo a seguir para todos, él salvó vidas y atendió muchos incendios, ostentó el más alto cargo que en Bomberos se puede obtener. Gracias a todos quienes llegaron este domingo a despedir a nuestro colega y amigo».
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl
Muchas gracias por todas las muestras de cariño para mi querido abuelo. Como su descendiente, no tengo más que orgullo y satisfacción por el legado que inculcó a las nuevas generaciones.
Agradezco el presente artículo que resalta las cualidades profesionales y de servidor público de mi abuelo. Nosotros sus familiares, no podemos más que agradecer a todo el pueblo Sanfelipeño, que nos acompañó ayer en su despedida.