La Residencia de Adolescentes de Santa María recibió acreditación del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, según los nuevos estándares de la ley 21.302 y 20.032.
Así lo informó el alcalde de Santa María, Manuel León Saá, quien señaló que «esta acreditación es motivo de satisfacción y orgullo para mí, ya que estar aprobados bajo esta normativa no solo favorece la ejecución de proyectos de la oferta del Servicio de Protección Especializada, sino también, mi compromiso de hacerme cargo de manera protagónica, firme y concreta de los derechos humanos de la comuna, principalmente de niños, niñas y adolescentes. Así como también potenciar la importancia en la ejecución del proyecto piloto en la modalidad residencial en la comuna».
La Residencia de Adolescentes abre sus puertas al primer joven el 04 de enero del año 2021, y en estos casi tres años de funcionamiento el equipo liderado por María José Lazcano, se ha preocupado por brindar los cuidados necesarios de los 20 adolescentes de distintas comunas de la Quinta región que viven en la residencia.
Francisco Olivares Merino, Director Regional (S) del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, indicó que «para nosotros es súper importante tener un trabajo colaborativo con los distintos actores del Estado y de la sociedad civil. Son solo ocho municipios a nivel país que se han acreditado y que cuentan con residencias para niños, niñas y jóvenes que han sido gravemente vulnerados. Por lo tanto, todas estas actividades son altamente significativas, porque reafirman el compromiso que ha tenido el municipio con la niñez, y nos permite a nosotros también planificar, y elaborar un trabajo más a largo plazo en los distintos niveles de complejidad que atendemos.
«Garantizar los derechos de las personas en los primeros años de vida es de vital importancia, el entorno de la niñez debe ser íntegro y sin vulneraciones, este será la base para que en el futuro logre un adecuado desarrollo físico y psicológico», concluyó Francisco Olivares.
Vania Oyarzún López