- Uniformado vendría cometiendo los ultrajes desde que la joven mujer tenía 11 años.
LOS ANDES.- En prisión preventiva en el Regimiento de Policía Militar de Peñalolén, en Santiago, quedó el Sargento de la Escuela de Montaña J.L.R.L., de 44 años, acusado de violar en reiteradas ocasiones a su hijastra.
En la audiencia de formalización se conocieron escabrosos y aberrantes relatos de cómo el uniformado habría comenzado a ultrajar a la víctima desde que ésta tenía 11 años y producto de las violaciones reiteradas tuvo dos hijos con ella que en la actualidad tienen 11 y 7 años de edad.
La fiscal Claudia Cueto relató que la noche de la ocurrencia de los hechos, el Sargento que es conocido como “El Milico Loco” llamó por teléfono a su hijastra F.R.A. para que acudiera hasta un puente del sector Las Vizcachas.
La mujer, quien vivía amenazada de muerte concurrió al lugar encontrándose con el hombre quien estaba bajo los efectos del alcohol.
Allí el militar le exigió mantener relaciones sexuales diciéndole «por las buenas o por las malas», pero como la víctima se opuso la introdujo en su camioneta y luego de despojarla de sus ropas la violó.
En un momento de descuido la mujer se zafó del sujeto y huyó desnuda a pedir ayuda en una casa del sector donde se comunicó con Carabineros.
La fiscal Cueto leyó en la audiencia una declaración de la madre de la víctima donde reconocía estar al tanto de los ultrajes a su hija y que producto de ello nacieron los dos hijos.
La mujer no habría denunciado a su esposo por temor a represalias, ya que éste la golpeaba y amenazaba de muerte con las armas de servicio con que contaba.
Asimismo, fue leída la declaración de la víctima, quien relata que a los 9 años comenzó a sufrir tocaciones por parte de su padrastro y a los 11 la comenzó a violar.
Cuando tenía 13 años y producto de estas violaciones quedó embarazada de su primer hijo y cuando tenía 18 nació del segundo.
La madre de la víctima había denunciado los episodios de violencia intrafamiliar a la asistente social de la Escuela de Montaña, pero producto de las mismas amenazas se retractó.
Negó los hechos
En tanto el imputado a través de su abogada defensora negó los hechos y acusó que el día sábado su hijastra estaba en estado de ebriedad y semi desnuda después de haber sostenido una discusión con una pareja, ante lo cual él quiso ayudarla, pero ella se negó.
Argumentó que desde niña y cuando supo que no era su hija biológica, la víctima se había mostrado rebelde con él, manteniendo frecuentes conflictos y peleas.
Pese a estos argumentos, la Jueza Valería Crosa consideró suficientemente acreditado del delito de violación y por considerar que la libertad del Sargento representaba un peligro para la seguridad de las víctimas decretó su prisión preventiva.
Además, la Jueza determinó un plazo de investigación de cinco meses, período en el cual se realizarán los exámenes de ADN al imputado para saber si realmente es el padre de los hijos de su hijastra.