Se arrojó contra vehículo y le roba cadena de plata a conductor que intentaba ayudarlo

• El delito fue calificado por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, como robo con violencia, ocurrido el 14 de enero de este año, en avenida Riquelme de San Felipe.

A cumplir una pena de cinco años y un día de cárcel, fue la sentencia emitida por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe en contra del condenado Ítalo Salinas Araya, tras ser sometido a juicio por el delito de robo con violencia, ocurrido en San Felipe el 14 de enero de este año.
La Fiscalía acusó al entonces imputado, indicando que éste se habría arrojado contra un vehículo que circulaba por avenida Riquelme de San Felipe, instantes en que su conductor de 23 años de edad, frenó el móvil justo en frente de su casa para socorrer al peatón, encontrándose con la desagradable sorpresa que este individuo ‘víctima’ le intenta arrebatar una cadena gruesa de plata que lucía en su cuello, produciéndose un forcejeo entre ambos hasta robarle el colgante alrededor de las 23:40 horas.
El persecutor Rodrigo Zapata Cuéllar detalló a Diario El Trabajo, que posteriormente el acusado huyó del lugar a gran velocidad en dirección a la Villa 250 Años, mientras que familiares del afectado residentes en el sector intervinieron en el suceso, logrando recuperar la especie que arrojó el imputado durante su escape: “Igual se configura el robo porque hubo sustracción y lesiones determinando un robo con violencia”, dijo el Fiscal.
La detención del imputado, se logró luego de la denuncia efectuada por la víctima en Carabineros, quienes tras un patrullaje capturaron al delincuente en la esquina de calle Ducó con calle Nueve de la Villa 250 Años de San Felipe. Tras la formalización de cargos en el Juzgado de Garantía, Salinas Araya fue dejado en libertad con mínimas cautelares.
Sin embargo tras ser sometido a juicio en el Tribunal Oral de San Felipe, la terna de jueces lo declaró culpable del delito de robo con violencia, sentenciándolo a una pena privativa de libertad de cinco años y un día considerando sus delitos anteriores de robo en lugar no habitado y porte de arma corto punzante.
“En virtud de esto y por la gravedad de la pena de cinco años y un día, la sentencia es efectiva. Estamos conforme con la condena porque como no tenía atenuantes ni agravantes, el Tribunal podía recorrer la pena en toda su extensión aplicando el mínimo legal establecido”, concluyó el persecutor.
Pablo Salinas Saldías