Después de traer a 300 bebés al mundo; ayudar a que en Aconcagua tuviéramos una mejor salud pública y tras construir una carrera impecable como matrona, ayer se anunció que la funcionaria sale a vacaciones para retirarse oficialmente este 31 de marzo, cuando la Enfermera Matrona Lilian Fuentes Vargas ocupe su cargo.

El primer rostro humano que al menos unos 300 sanfelipeños pudieron ver al momento de su nacimiento, fue el de la mujer a quien hoy nos interesa homenajear públicamente. Soledad Núñez Vergara, Jefa de la Autoridad Sanitaria de la Seremi de Salud de Petorca, San Felipe y Los Andes; Matrona profesional y la funcionaria que dejará su cargo este 31 de marzo, mismo que ocupa desde el 2 de mayo de 2011, en representación del Seremi Regional de Salud, Jaime Eduardo Jamett Rojas.

En Diario El Trabajo compartimos esta reseña sobre la vida y trayectoria de esta santiaguina, en virtud de los frutos que a lo largo de sus 62 años ella dio a nuestra provincia y al país; esposa del Director de la Escuela Industrial, Carlos Dasso; madre del Administrador Agrícola Sergio Dasso; de la Ingeniera Comercial Priscila Dasso y la Psicóloga Carla Dasso. Soledad es nacida el lunes 23 de octubre de 1950.

Soledad Núñez se despidió este miércoles de todos los 100 empleados que desde hace varios años han estado a su mando, egresada de la Universidad de Concepción en la carrera de Obstetricia y Puericultura en 1975, luego de que laboró en Coihueco de Chillán, esta valiente mujer apostó todas las fichas del juego de su vida, a gastarlas en San Felipe.

TODO LO APOSTÓ A LA VIDA

Núñez, quien también ha visitado unos 18 países a lo largo de su existencia, se casó con el Ingeniero Carlos Dasso el domingo 10 de septiembre de 1975 y a 37 años de laborar para el Estado, en su último día de funciones, antes de que la Enfermera Matrona Lilian Fuentes asuma como nueva jerarca, Soledad Núñez habló en Exclusiva con Diario El Trabajo.

– ¿Desde cuándo sospechó que se dedicaría a traer guaguas al mundo?

– «Desde mi más tierna infancia sentí atracción por el área de la salud, no sabía qué estudiar al principio, pero me decidí por Obstetricia y Puericultura (Matrona), yo no sé si fue alguna imagen que miré de niña, siempre quise conocer el principio de la vida».

– ¿Cuál fue el caso más maravilloso del que fue parte en su carrera como matrona?

– «Lo más maravilloso en mi carrera, fue el haber atendido el nacimiento de un bebé prematuro, de apenas seis meses de gestación, en los años ochenta. Él tenía la muerte asegurada, pesaba como 800 gramos, pues lo que sucedió es que el pequeño salió adelante, se aferró a la vida, luchó con todo lo que traía y vivió, hoy en día es un gran profesional y es un sanfelipeño, eso me marcó para siempre».

– ¿Se perdió la magia en el acto de atender un parto y vivirlo como madre?

– «Creo que en parte sí. Era mucho más emocionante un parto en aquella época, ese momento era muy emotivo, pues ni nosotras que teníamos experiencia sabíamos lo que nacería hasta el momento del nacimiento, igual cuando llegaba un gemelo, en verdad ese era un momento mágico, pues todo era una grata sorpresa».

– ¿Afectaba su carrera en la vida familiar de sus seres queridos?

– «Precisamente eso es lo que me obligó a tener que retomar mi rol como la madre y esposa que, a quien por mi carrera, estaba descuidando a mi familia, fue así como me dediqué a trabajar sólo en turnos de día, al final pude seguir adelante con los dos aspectos en mi vida, pues mis turnos de noche eran incompatible con mi vida familiar».

– ¿Cuántos bebés cree que trajo a este mundo?

– «Cualquiera pensaría que fueron muchos bebés los que traje al mundo, pero no fue así, pues como bien expliqué en la respuesta anterior, yo calculo que fueron poco más de 300 partos los que atendí, casi todos ellos fueron sanfelipeños, hoy los veo ya grandes, las madres sí me recuerdan aunque sus hijos ignoren el papel que desempeñé en sus vidas».

– ¿Cómo se siente ahora que termina una carrera de 37 años?

– «Me marcho agradeciendo profundamente a Dios porque me ha permitido mejorar en mi área personal, familiar y laboral, aunque llegué a este cargo con mucho temor al principio, siempre di todo de mi parte para que todo saliera bien hecho, me voy sin pena y por el contrario, me retiro con alegría, muy tranquila porque sé que contribuí a la salud pública de mi país».

– ¿Qué planes tiene para su vida en retiro?

– «En primer lugar lo que haré, será disfrutar muchísimo con mi querida familia; con mi nieta Raffaella; quiero darme un año sabático; quiero descansar por primera vez en mi vida y realizaré algunos viajes, aunque mis amigos me dicen que yo ‘no podré estar un año sin desarrollar un nuevo proyecto’, veremos qué me tiene Dios preparado en mi futuro».

Soledad Núñez Vergara, pese a que en estos últimos años estuvo al frente de la Seremi tri-provincial de Petorca, Los Andes y San Felipe, no siempre desempeñó cargos administrativos de este nivel, ella tuvo siempre que enfrentarse a los desafíos propios de la vida y los de a quienes ella atendió, sin escáneres digitales; a veces sin anestesia; partos complicados; bebés prematuros y noches de mucho cansancio, por todos estos 37 años de entregarlo todo sin dejarse un cachito de tiempo para divertirse a favor de la vida y salud pública; por todos los buenos actos y aciertos profesionales de los cuales no podemos escribir en estas dos páginas a ellas dedicadas, en Diario El Trabajo nos ponemos de pie para aplaudirle en vida, sin dobleces ni frases fabricadas y a nombre de esos 300 seres humanos a quienes le dio la bienvenida a este mundo… ¡Muchas gracias Soledad Núñez Vergara!

Roberto González Short

rgonzález@eltrabajo.cl

2 comentarios en «Se jubila Soledad Núñez tras 37 años de apostarlo todo por la vida»

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