Culminada su participación en el torneo 2021 de la Primera División B del Fútbol Profesional chileno, en la tienda sanfelipeña rápidamente pusieron manos a la obra para darle al equipo albirrojo un rostro distinto en la próxima temporada.
Es muy claro que tras la pésima performance de este año, la dirigencia albirroja deberá hacer una reingeniería, proceso que empezará con la partida de varios jugadores, partiendo por los argentinos: Lucas Giovini, Nicolás Rodríguez, Leandro Fioravanti, Tomás Lanzini, Lucas Wilchez y Hernán Fredes, a los que se les unirán los nacionales Maximiliano Morí, David Llanos, Sebastián Romero, Nicolás Díaz y el experimentado zaguero central Sebastián Toro.
Por ahora existe total claridad que tienen asegurada su permanencia en el club, el ariete Julio Castro y el defensor central Jesús Pino, más los jugadores formados en casa como es el caso de: Bairo Riveros, Matías Silva, José Vargas, Enzo Ormeño, Alejandro Azócar y otros más que alternaron y vieron algunos minutos durante el campeonato que ya culminó.
Respecto al entrenador, todavía no existe certeza si continuará Víctor Rivero, cuyo trabajo al mando del primer equipo unionista está siendo evaluado por los controladores de la institución deportiva que buscará el 2022 darle un rostro nuevo y más fresco al grupo de jugadores que tendrá como tarea devolver a Unión San Felipe a la pelea grande en la serie de plata del balompié criollo.