Selím Amar Reyes comparte la historia familiar de Tienda La Giralda

Y hoy, ‘Una de valientes’. Vendiendo ropa para toda la familia en las polvorientas calles de Los Andes; soportando el inclemente sol todos los días y a veces los fríos invernales, y arrastrando su humilde mercadería en una carreta de madera tirada por un viejo caballo, así fueron los inicios de uno de los hombres más trabajadores y visionarios que emigraron de Palestina a nuestro país en 1930. Su nombre: Zacarías Amar Jarufe, el dueño original de Tienda la Giralda de San Felipe.
En Diario El Trabajo hoy publicamos la historia de esta importante tienda sanfelipeña, forjada con el sudor del trabajo limpio y honesto, es la historia de otra de las ‘Empresas Destacadas 2015’, que nuestro Municipio premiará el viernes 31 de julio en el teatro del Liceo Roberto Humeres a las 19:00 horas.

HISTORIA DE UNA FAMILIA
Nuestro medio habló con el actual dueño de la tienda, Selím Amar Reyes, de 56 años y descendiente de quien describiéramos en la introducción de esta entrevista, quien nos comparte hoy parte de la historia de la tienda, y de su familia.
– ¿Cómo empieza la historia de Tienda La Giralda y por qué se llama así?
– Abuelo llegó a Los Andes en 1930, antes de llegar a Chile, él pasó por España, ahí conoció una iglesia muy grande, creo que del Siglo XV, llamada La Giralda, de ahí el nombre de nuestra tienda.
– ¿Cuándo dejó su abuelo de recorrer vendiendo en las calles andinas?
– Abuelo dejó de recorrer las calles de Los Andes entre 1937 a 1940, en este periodos él se instaló en San Felipe, fundó la tienda en Calle Prat, pero en el sector por donde ahora está Carnes Kar, ahí se afincó con sus hijos y hermanos. Con los años él se reinstaló en la actual dirección, Prat 712, siempre vendiendo lo mismo, ropa y artículos para el hogar.
– ¿Quién heredó esta tienda cuando su abuelo falleció?
– El dueño siguiente de la tienda fue mi padre, Selím Amar Pozo, quien heredaría la empresa, pero no sin antes forjarse una carrera deportiva de primer nivel a nivel nacional, él figuró por muchos años como arquero del Santiago Wanderers.
– ¿Entonces sí era un deportista exitoso?
– Puedo asegurar que papá levantó muchas copas y muchos trofeos, él era una figura muy importante en su época de oro, hasta que en 1949 le quebraron los dedos de sus manos.
– ¿Se retiró entonces del mundo de los deportes?
– De ninguna manera. Papá salió del fútbol profesional, pero siguió formando a deportistas en el país, dio gran impulso a la juventud en Aconcagua. Él combinaba su trabajo con sus deportistas con atender esta tienda, así se fue ocupando de todo, hasta que falleció el lunes 26 de noviembre de 2007.
– ¿A usted entonces le tocó esta sacrificada tarea empresarial?
– Sí. Yo me ocupé de la tienda hasta la fecha, tengo tres hijos y ya a ellos les dije, que aquel que quiera de ellos hacerse cargo de la tienda el día de mañana, debe saber a lo que se mete, porque es trabajo todos los días, de sol a sol, es una vida de sacrificio siete días a la semana 365 días al año.

GRAN PRESTIGIO
Puede ser que este trabajo de generación en generación sea de mucho sacrificio; puede ser también que no cualquiera querrá recibir ese testimonio de relevos en esta carrera por conservar este tesoro familiar y de todos los sanfelipeños, pero lo que sí es cierto, es que el honor y el prestigio que esta familia ha traído a nuestra ciudad, no tiene precio, pues esta familia con su empresa, ha estado presente en las buenas y las malas de nuestra ciudad, ‘en las verdes y en las maduras’ han dicho sí, para apoyar a las comunidades con premios para Bingo; ayuda en catástrofes naturales y de desgracia y ese prestigio para los sanfelipeños, eso no tiene precio. Felicidades.
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl

LIBRO DE LOS RECUERDOS.- Selím Amar Reyes comparte hoy con nuestros lectores sus recuerdos fotográficos y anécdotas familiares.

UN LUCHADOR.- Así lucía Selím Amar antes de fallecer en 2007, siempre positivo y con su imborrable sonrisa.

TIEMPOS DE GLORIA.- Aquí tenemos a Selím Amar Pozo, foto tomada de una vieja revista deportiva de la época.

DEL RECUERDO.- En esta foto del recuerdo, de izquierda a derecha: Niño Edgardo Amar, Zacarías Amar Pozo, Jaime Amar Amar (adolescente), Zacarías Amar Jarufe y Selím Amar Pozo. Tomada en 1945.

TESTIGO METÁLICO.- Esta tijera ha funcionado perfectamente desde 1930, de generación en generación y de mano en mano, se convirtió en un tesoro familiar muy útil.