Padre Gonzalo Bravo, Obispo de la Diócesis de Aconcagua.Padre Gonzalo Bravo, Obispo de la Diócesis de Aconcagua.
  • Obispo de la diócesis detalló las actividades de esta semana.-

Ayer domingo comenzó a celebrarse en todo el mundo la semana santa, en donde se conmemora la muerte de Jesús. En el caso del valle del Aconcagua, las diversas Iglesias han calendarizado sus eucaristías en el marco de una semana en la que se llama a la reflexión.

El obispo de la diócesis de Aconcagua, Gonzalo Bravo, indicó que «comenzamos la semana santa que para el mundo cristiano es la semana más importante porque celebramos la cruz. Para nosotros los cristianos la cruz no describe sólo el odio de los seres humanos, sino que el amor de Dios, por lo que ese festejo, esa celebración, comenzamos con el domingo de ramos donde se alaba a Jesús».

En este mismo sentido, el Obispo comentó que «el miércoles vamos a tener una hermosa misa crismal, en donde me permito invitar a la comunidad, donde vamos a estar todos los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, todo el pueblo de Dios vamos a estar en la Catedral celebrando esta misa de consagración y reconsagración de los sacerdotes, para que seamos servidores de Dios».

Por su parte, «el jueves tenemos la misa en todas las parroquias de la celebración de eucaristía y el orden sacerdotal, el lavado de pies donde viene a destacar la figura del servicio. El viernes tenemos el vía crucis, las parroquias la organizan cada una», agregó Monseñor.

Asimismo, el párroco indicó que «el sábado por la tarde ya tenemos la celebración de la misa de resurrección y en muchas partes habrá retiros espirituales, todo esto va a estar en las plataformas y redes sociales de cada una de las comunidades».

Una semana santa que se vive de manera muy diferente en comparación a años anteriores, en donde, producto de la pandemia, se vieron más restringidas las celebraciones. «Démosle un tiempo para el espíritu, porque realmente cuando el espíritu está, estamos más cerca de Dios. Tenemos el formato de la libertad y encontrarnos, son estas fiestas fundamentales de la fe, quien no tiene cruz que cargar; entonces eso es una comunidad, ánimo para que participen, estando cerca de Jesucristo nuestro corazón en mucho más feliz», manifestó el Obispo.

Finalmente, el padre Gonzalo Bravo señaló que «hoy el llamado es a la simplicidad y no pagar esos precios locos, esté en familia, el ayuno del alimento busca con encontrarse con Dios de corazón, la dinámica de la renuncia no tiene que ser como una privación mía, sino que es un ofrecimiento a Dios, al igual como Jesucristo se priva de su propia voluntad y la regala a Dios padre sacrificándose en la cruz».

Padre Gonzalo Bravo, Obispo de la Diócesis de Aconcagua.
Padre Gonzalo Bravo, Obispo de la Diócesis de Aconcagua.