Simulacro en centro penitenciario habría reducido tiempos de respuesta

Siete minutos demoraron los internos en evacuar los distintos sectores donde se encuentran durante el día y en 3 minutos demoró Bomberos en llegar a la unidad penal.

El Centro de Detención Penitenciario de San Felipe realizó este lunes un simulacro de incendio, el que contempló la evacuación de toda la población penal hasta el sector del patio del recinto penal, produciéndose supuestamente una disminución en los tiempos de respuesta.

La actividad comenzó pasadas las 11 de la mañana, cuando se dio la alarma de incendio, momento en que los internos de los distintos sectores habrían comenzado a ser evacuados hasta el patio de la unidad penal, lugar que habría congregado a más de 300 internos, que es la población penal actual del recinto.

La evacuación de los internos habría demorado unos 7 minutos, según señaló Gendarmería, mientras que a Bomberos le habrían tomado solo 3 minutos llegar y el Samu lo hizo en 5 minutos, tiempos de respuesta que ahora tienen que ser analizados por la autoridad para establecer si es el tiempo óptimo para reaccionar ante una emergencia.

“Cuando pasan estos eventos de emergencia los tiempos se acortan mucho más, lo veíamos con la evacuación de los reclusos, y cuando hay una emergencia de mayor magnitud dentro de este centro penitenciario, los tiempos debieran ser mucho menos, pero hemos querido hacerlo para estar preparados frente a cualquier emergencia”, dijo la Gobernadora Patricia Boffa, quien al igual que los medios de prensa no pudo presenciar el operativo ya que pese a que se nos extendió invitación para cubrir el evento, se nos restringió el acceso al lugar donde éste se estaba desarrollando.

La autoridad provincial destacó la rapidez con la que actuaron los distintos organismos de emergencia, la que calificó como más rápida que en los anteriores simulacros que se han realizado en el recinto anteriormente.

Este simulacro es parte de una programación que realiza Gendarmería a nivel de todo el país, que tiene como objetivo evitar la ocurrencia de alguna tragedia mayor, frente a una emergencia como un incendio, tal como ocurrió hace años atrás en la cárcel de San Miguel, donde murió una cantidad considerable de internos.

Este tipo de evacuación está contemplada además ante la ocurrencia de un sismo de gran magnitud, por lo que los internos se encuentran preparados para actuar en un caso de emergencia.

 CONSTRUCCIÓN DE MADERA Y SOBREPOBLACIÓN

Sin embargo aunque los reclusos están preparados para actuar ante una emergencia, la construcción de madera que se ubica en el segundo piso y la antigüedad del penal, que data de 1905, hacen más peligrosa la situación, ya que ante un incendio, sólo en minutos esta parte del centro penitenciario comenzaría a arder en llamas.

Por eso la importancia de realizar este tipo de ejercicios, sostuvo el Alcaide del centro penitenciario, Felipe Cornejo, ya que en un hecho real los tiempos cambian considerablemente.

“Mejoraron los tiempos, pero en un hecho real deberían mejorar porque todo es mucho más rápido”, indicó Cornejo.

La sobrepoblación es otro tema que preocupa, ya que la población penal varía entre 330 a 340 reclusos, y la unidad penal está hecha para 220 internos, por ello en este simulacro participaron todos los internos, como una forma de recrear una situación lo más real posible.

Durante el simulacro se utilizaron dos máquinas de bomberos que se sacan a cualquier incendio estructural, a lo que se sumó el material con que cuenta Gendarmería, que es utilizado en un primer ataque al fuego detectado en la unidad con el objetivo de apoyar el trabajo de Bomberos cuando lleguen al recinto.