- Más de 20 millones de pesos para asociaciones nativas de Aconcagua: A través del ‘Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas’, Pespi, se entregaron más de 20 millones de pesos para asociaciones nativas de Aconcagua de las comunas de Llay Llay, Putaendo, Santa María y Calle Larga.
Implementado desde el año 2007, la directora del Servicio de Salud Aconcagua, Dra. Vilma Olave, renovó la firma de convenio para Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, (Pespi), que favorece a la población perteneciente a pueblos originarios que realizan acciones vinculadas a la salud en las diferentes comunas de la jurisdicción.
Ante la presencia de dirigentes de las Asociaciones Indígenas de Aconcagua de las comunas de Llay Llay, Putaendo, Santa María y Calle Larga, la Directora del Servicio de Salud hizo entrega de más de 15 millones de pesos correspondiente al 70% de los 22 millones y medio que se entregarán durante este año para que a través de este ‘Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas’ se mejore la calidad de vida de las personas, las familias y comunidades de pueblos originarios de Aconcagua, mediante el apoyo de actividades vinculadas a la atención de machi, de sensibilización con asociaciones indígenas y del trabajo local con equipos de Salud
La Dra. Vilma Olave señaló, que el interés es contribuir a la disminución de brechas de inequidad de estas comunidades, intercambiar experiencias y conocimientos de salud intercultural y promover una salud ancestral en toda la red de establecimientos de salud de la zona.
“Tal como nos hemos propuesto en otros ámbitos sanitarios, para el Gobierno y la Ministra de Salud es vital generar políticas específicas en salud que integren el conocimiento de los pueblos originarios. Por ello, se ha mantenido el Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, Pespi, para contribuir a la disminución de brechas de inequidad de los pueblos originarios mediante la construcción participativa de planes de salud que reconozcan la diversidad cultural, promuevan la inclusión de los diferentes sistemas de salud ancestral y se provean servicios sanitarios adecuados que respondan a necesidades, derechos y perfiles epidemiológicos de estas comunidades.”
“Nuestro interés es avanzar en el reconocimiento de la diversidad cultural, contar con alternativas complementarias en la atención de salud de los usuarios e ir construyendo planes de salud que promuevan un trabajo conjunto con las asociaciones indígenas del Valle de Aconcagua y los equipos de salud”, concluyó la Dra. Vilma Olave, directora del Servicio de Salud Aconcagua.
Por su parte, los representantes de estas sociedades, valoraron que se mantenga este programa, resaltando su vigencia porque ofrece alternativas diferentes en la atención de salud, las que no sólo son utilizados por las comunidades originarias, sino también, por otros usuarios del sistema de salud. Para ellos, iniciativas como éstas permiten rescatar y preservar una cosmovisión indígena, donde la salud es parte de un proceso integrador entre el ser humano y su entorno, principio que está presente en el modelo de salud familiar y que constituye una oportunidad para avanzar en la construcción y desarrollo de la interculturalidad en salud.