PUTAENDO.- El oportuno aviso al nivel 133 y la rápida intervención del personal de Carabineros evitaron que un hombre se inmolara quemándose a lo bonzo en Putaendo.
El hecho ocurrió la madrugada de este domingo a eso de las 05.45 horas, en un sector de la calle José Antonio Salinas, cuando un individuo cuyo nombre se mantiene en estricta reserva y que se encontraba totalmente bajo los efectos del alcohol, comenzó una fuerte discusión con su pareja, para luego tomar gran parte de sus pertenencias y comenzar a quemarlas en el patio de la vivienda
Sin embargo lo más grave ocurrió cuando el mismo sujeto inesperadamente se rocío su cuerpo por completo con bencina y señaló a viva voz que se mataría, lo que llevó a su pareja a dar aviso en forma inmediata a Carabineros de Putaendo.
El Cabo Primero Milton Contreras Díaz y el Cabo Segundo Manuel Cáceres Saavedra llegaron rápidamente al lugar, comprobando la gravedad de la situación, momento en el cual el personal policial se preocupó de entablar un pequeño diálogo con el sujeto que portaba un encendedor y una caja de fósforos en sus manos, para rápidamente abalanzarse sobre el individuo y quitarle dichos elementos.
Posteriormente el sujeto fue trasladado hasta el Hospital San Antonio de la comuna para recibir las primeras atenciones, siendo enviado a su domicilio posteriormente, en tanto Carabineros informó de los hechos al tribunal correspondiente.
El suboficial Mayor Pedro Moreno Cruces confirmó los hechos, no entregando más detalles ni la identidad por considerar que el sujeto necesita una urgente ayuda profesional por los hechos narrados, cuyo origen se inició en un nuevo caso de violencia intrafamiliar, destacando el profesionalismo de los efectivos policiales que lograron que no se consumara un hecho de aún mayor gravedad.
Origen de la expresión
La expresión tiene su origen en la ola de suicidios de monjes budistas, por su nombre en francés bonze durante la ocupación de Indochina, en protesta contra el régimen vietnamita. Concretamente con el de Thich Quang Duc, monje budista vietnamita que se suicidó quemándose vivo en una zona muy concurrida de Saigón el 11 de junio de 1963. El método sería posteriormente repetido por otras muchas personas a modo de protesta, normalmente de carácter político.
Thich Quang Duc protestaba por la opresión a los budistas sufrida a manos del Primer Ministro Ngo Dinh Diem. El monje se mantuvo completamente inmóvil mientras se consumía por las llamas, sin emitir ningún tipo de señal que advirtiera de su dolor. Tras su muerte, y de acuerdo con la tradición, la comunidad incineró sus restos, pero su corazón permaneció intacto. Así pues, se le consideró sagrado y fue puesto bajo el cuidado del Banco Nacional de Vietnam.
Patricio Gallardo M.
que buena la fotografia… super atingente a la noticia jajaja