Taxista confió en nuevo chofer y éste desapareció con vehículo de alquiler

Verdadero drama vive vecino en Llay Llay:

Se imaginan nuestros lectores que tengan un taxi, necesitan un chofer, lo encuentran y con toda confianza le entregan el vehículo para que lo trabaje; sin embargo, de la noche a la mañana éste desaparece con el móvil sin saber nada de él hasta el día de hoy.

Esa es el drama que está viviendo Carlos Pinto Henríquez, funcionario municipal de Llay Llay, que tras años de esfuerzo logra tener otra entrada y el día martes 11 de enero entregó su taxi a una persona de nombre Manuel Quinteros, se supone de Los Andes, quien según la conversación que sostuvieron andaba buscando ‘peguita’.

ESTA ES SU HISTORIA

– Don Carlos, cuéntenos el drama que está viviendo con el robo de su taxi.

– El día martes 11 (de enero) salió un conductor a trabajar en el taxi en Llay Llay, el cual me mostró el carné, me mostró la licencia y me dijo que lo iba a mandar por WhatsApp, porque tenía que ir a renovar el carné de identidad porque estaba vencido. Ya se llevó el auto y yo voy a la Shell a echar combustible a los vehículos y en el paradero le pregunté a los demás colegas y no apareció. Ya en la tarde me tenía que venir a dejar el auto, a las seis de la tarde, y no apareció. Lo llamé y me dijo que estaba en Los Andes, que había ido con hija, que estaba enferma, que me iba a devolver el auto. Lo esperé hasta las doce (de la noche) y ahí no apareció más, así es que al otro día miércoles puse la denuncia en Carabineros y de ahí que estoy esperando. Me han llamado, como se publicó acá en las redes sociales, personas pidiendo rescate, pero son puros ‘chantas’ que andan haciendo leña del árbol caído, son de estos de la cárcel que andan ofreciendo que tienen el auto, que les deposite me pasan el auto.

EL CÓMO SE GESTA ESTO

– Pero cuéntenos cómo se gesta todo esto, usted me decía que tiene dos taxis y necesitaba justamente un chofer para ese auto en el fondo.

– Claro, yo salí el día lunes, después de la pega, salí a trabajar en el taxi que tenía negro con amarillo, patente DK KT-26, en el paradero de la Shell, kilómetro 86 de la carretera 5 Norte, y ahí justamente estuve trabajando desde las 6 (de la tarde) y cómo diez para las ocho llegó este pasajero al paradero y me dijo que lo llevara a una residencial que estaba en calle Edwards, al final era en una calle en diagonal donde hay puros peruanos, bolivianos y colombianos. Ahí me conversa que andaba buscando peguita de taxi o colectivo, y yo le dije ¿tiene licencia?, sipo me dijo y me la mostró ahí y resulta que me dijo «Yo puedo manejarle el auto’» así es que yo confié en él, me dijo «parece que el Señor me lo puso en el camino». Más encima invocando al Señor, y bueno yo creí en él y le pasé el auto, ahí nos contactamos para que saliera al otro día en la mañana a trabajar, así es que igual estoy esperando, que tengo una amiga en las cámaras para que me envíe las fotos, porque donde vivo yo hay cámaras, por donde pasó él para tener más visión de cómo es la persona para que sepa.

– Don Carlos, entregue el máximo de detalles de la persona a quien usted le entregó el auto, ¿cómo se llama él?

– Mire, él me dijo que se llamaba Manuel Quinteros y yo creo que debe haber medido 1,78 mts, alto, delgado, moreno y vestía de negro y un polerón rojo.

– ¿Se suponía que él vive en Los Andes?

– Claro, porque después que me pasó todo esto fui a consultar a la residencial sí lo conocían y me dijo: «Sí, sabe que ese pasajero llegó el lunes a última hora, como diez para las ocho’» Claro, si yo lo traje, y al otro día salió en el taxi le dije yo, y no apareció más. Me dijo: «Sí, se llama Manuel Quinteros. ¿Sabe qué?, aquí el caballero de la residencial no lo quiere mucho porque es ‘mano larga’». Chuta, donde me metí, claro me dijo. ¿Usted sabe de dónde es?, «Sí, de Los Andes», me dijo: «El martes en la tarde vino a las siete y retiró su mochila que tenía y se fue» me dijo (en la residencial), así es que más información no tengo.

– ¿Qué llamado a la gente le hace usted?

– Que si ven el taxi por ahí que me avisen, un distintivo que tiene el taxi adelante, yo soy bombero maquinista de la Primera Compañía de Llay Llay, al lado izquierdo del chofer tiene un logotipo dice Bomberos de Chile y en el parabrisas trasero, lado derecho, tiene un logotipo que dice GLP, es gas derivado del petróleo, es con gas el vehículo también.

– ¿Esto significa una pérdida para usted muy trascendental? 

– Claro, años de sacrificios para tener todo esto y de la noche a la mañana me lo lleve un gallo sin criterio, sin corazón, uno confía en las personas, pero no ve corazones.

– Reiterar por favor la placa patente, marca del taxi.

– Sí, es un Nissan Tida, año 2014, 1,6 negro amarillo, taxi básico, patente DK KT-26.

El celular de don Carlos Pinto es +56 9 9228 6120.

Este es el taxi que Carlos Pinto busca intensamente y que lo entregó de buena fe a un chofer de nombre Manuel Quinteros, de Los Andes supuestamente.