LA CLIENTE.- Valentina Salgado muestra a Diario El Trabajo los restos del pastel en el que asegura que venía un tornillo metálico.LA CLIENTE.- Valentina Salgado muestra a Diario El Trabajo los restos del pastel en el que asegura que venía un tornillo metálico.
LA CLIENTE.- Valentina Salgado muestra a Diario El Trabajo los restos del pastel en el que asegura que venía un tornillo metálico.
LA CLIENTE.- Valentina Salgado muestra a Diario El Trabajo los restos del pastel en el que asegura que venía un tornillo metálico.

Un tornillo metálico casi le destroza una corona de sus muelas a una cliente de Supermercado Santa Isabel la tarde de este lunes. El insólito hecho ocurrió cuando la joven estudiante Valentina Salgado compró un paquete de pastelitos ‘Magdalena de vainilla’, compartió algunos con sus familiares y al comer uno, mordió confiadamente la golosina, masticando con todas sus fuerzas un tornillo metálico que venía en el interior del producto.

«Fue un fuerte golpe en mis dientes, pues mordí con fuerza creyendo que era alguna semillita, sin embargo mayúscula fue mi sorpresa al revisar y descubrir que se trataba de un tornillo de metal», comenta Valentina.

EL TORNILLO.- Este es el tornillo, el pastel y factura del producto que una cliente de Supermercado Santa Isabel compró en esa conocida empresa.
EL TORNILLO.- Este es el tornillo, el pastel y factura del producto que una cliente de Supermercado Santa Isabel compró en esa conocida empresa.

Según la joven, «fui y reclamé en el Santa Isabel, pero me dijeron que ellos no son los responsables, que el reclamo debo hacerlo al fabricante del producto; también puse la denuncia en la Seremi de Salud y ya estoy en proceso de hacerlo también en el Sernac, pues todo el proceso de Conducto que pagué en mis muelas para finalmente tener mis coronas, no me costó menos de un millón de pesos», agregó la joven Salgado.

Valentina acudió inmediatamente a una consulta privada para ver si tenía daños en su dentadura, pues difícilmente sería atendida en algún consultorio con la premura que el caso ameritaba, ella pagó los honorarios médicos. La estudiante de Cuarto Medio está valorando interponer una demanda formal en contra del supermercado, sin embargo ella apela a la buena voluntad de quienes le vendieron el peligroso producto.

Diario El Trabajo habló con Gerencia de Supermercado, despacho en donde se nos informó que efectivamente el fabricante asumió su responsabilidad del problema, llamando vía telefónica a la madre de la joven afectada, este fabricante, según nos confirmó la mamá de Valentina, «ellos me aseguran que asumirán los gastos médicos en los que se han incurrido hasta el momento, espero que cumplan y espero también que no hayan más daños internos en la dentadura de mi hija».

 

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