Una treintena de trabajadores de la empresa Epark, paralizó sus funciones este martes por lo que llaman un “desorden absoluto” de funcionamiento. En conversación con Radio 10 algunos operarios señalaron que “el motivo para realizar este paro es por unas diferencias que tenemos en nuestras liquidaciones, hay cotizaciones no pagadas, hay créditos de cajas de compensación no pagadas, entonces quisimos arreglar esta situación con la empresa a través del señor Zúñiga y éste solo nos dijo que hiciéramos lo que quisiéramos”, agregando que “los problemas que les hemos planteado no tienen solución ahora”.
El grupo de trabajadores concordó en que existe demasiada desinformación y nula conexión con la empresa. “Estamos esperando que la municipalidad nos ayude porque el señor Patricio González se comprometió a ayudarnos a que esto se solucione hoy mismo, le hemos planteado más de una vez este tipo de situaciones a los que son jefes y no nos han dado ninguna solución. Acá falta que alguien intervenga porque la empresa se compromete y se compromete una y otra vez y no cumple”, agregó Zúñiga.
HAY DESORDEN
Víctor Zúñiga, de la empresa Epark, señaló a Diario El Trabajo que “tenemos una deuda de arrastre. Lamentablemente tuvimos una administración con poca supervisión y que no manejó los sueldos todo lo ordenado que correspondía”.
– Pero los problemas vienen de los sueldos ¿se pagan acá los sueldos o en Santiago?
– “La información sale desde acá, pero los pagos en Santiago, debido a los flujos de información que se generan y que aparentemente dichos flujos no funcionaron debidamente”.
– ¿Qué pasa con el tema de las imposiciones?
– “Hay un no pago de imposiciones. Ahora la municipalidad nos va a llamar y esperamos encontrar una salida a esto. Yo creo que los muchachos entienden que deben volver a trabajar porque las soluciones las encontraremos juntos”.
En una improvisada reunión con los trabajadores, Víctor Zúñiga les advirtió que esta no es una paralización legal, cosa que no gustó entre los funcionarios, por lo que aprovecharon de reprocharle los demás puntos que incomodan su situación laboral.
En tanto desde el municipio, señalaron que “esta es una situación complicada, porque de verdad ya se habían conversado con la empresa que este tipo de problemas se zanjarían en el breve plazo”. Aclararon en todo caso que debe ser la propia empresa la que llame a sus trabajadores y despeje toda posibilidad de conflicto, de lo contrario es difícil sostener un contrato de funcionamiento con ellos.