El día martes 20 de junio conocimos de un comunicado emitido por el Sindicato de Trabajadores del Instituto Chacabuco (SETICH) de Los Andes, en el cual se referían a los anuncios de cierre del establecimiento por lo ‘inviable’ que sería para la fundación educacional, aceptar la negociación sindical, la que «podría significar llevar a la insolvencia al instituto y cerrar sus puertas definitivamente». Ello porque el establecimiento no estaría dispuesto a pagar 300 millones de pesos en reajustes y beneficios al personal del instituto.
Tomamos contacto con la Claudia López Vargas, presidenta del sindicato, a quien consultamos por este comunicado y el deseo de realizar algunas aclaraciones respecto al eventual cierre del establecimiento educacional, a lo que manifestó que «lamentablemente el día de ayer (lunes), el representante de la Congregación Marista comunicó a los funcionarios que el colegio se iba a cerrar para el año 2024. En vista que dice que nuestro contrato colectivo es inviable e insostenible durante el tiempo».
Recordó la presidenta que el proceso de negociación terminó el año pasado. «Nosotros presentamos nuestro proyecto como sindicato el 12 de septiembre del año 2022, iniciamos el proceso de negociación, proceso que fue interrumpido por una reclamación que nosotros hicimos a la Inspección del Trabajo debido a que el colegio no contestó nuestro proyecto ni en la forma ni en el fondo. La Inspección del Trabajo acogió nuestra reclamación, teniendo que mediar en tres instancias para que ellos dieran una buena respuesta a nuestro proyecto de contrato colectivo. El colegio hizo caso omiso de esta mediación y reclamación para que contestara en forma correcta, por lo tanto la Inspección del Trabajo nos dio el favor, diciendo que el contrato colectivo presentado por nosotros quedaba vigente. No contentos con eso, el colegio demandó a la Inspección del Trabajo de Los Andes y ese juicio fue llevado a cabo el 19 de enero de este año, en esta ocasión nuevamente el Primer Juzgado nos dio el favor de que el proceso había sido mal contestado por la institución del colegio, en este caso el Instituto Chacabuco. Así es que ganamos en esa instancia también», dice.
– O sea, ustedes han ganado en todas las instancias judiciales, según lo dicen en el comunicado.
– Sí, y después el colegio (Instituto Chacabuco), no contento con eso, demandó nuevamente y apeló a la Corte de Apelaciones y puso un recurso de nulidad del proceso.
– Que también perdió.
– Que también perdió, el 17 de mayo se dictaminó la sentencia a nuestro favor. Hemos vivido un proceso desde el año pasado, septiembre del 2022, al cual el colegio no ha contestado ni siquiera ha dado vigencia a nuestro contrato como dice ahí el comunicado; ellos nos están amenazando, ayer prácticamente fue una amenaza con el cierre del colegio porque esto es inviable, y ni siquiera han pagado nada, nada.
– Profesora, a propósito de eso, ¿ustedes siguen recibiendo su sueldo?
– Sí, por supuesto, en eso no puedo decir, han pagado, pero sin los reajustes convenidos anteriormente.
– ¿Durante la pandemia?
– Sí, exactamente. El sindicato se creó justamente porque vino la congregación a solicitarnos expresamente que congeláramos nuestros sueldos. Nosotros accedimos a congelarlos en momentos de pandemia, viendo la situación país, de las familias, las becas, se becaron a niños. Nosotros accedimos con el compromiso de que cuando llegáramos a esta normalidad, pudiéramos reajustar nuestros sueldos de acuerdo al IPC convenido y no fue así, el colegio se hizo el desentendido, el reajuste fue menor a lo prometido.
– Este contrato colectivo en el fondo es lo que ustedes quieren.
– Sí, en estos momentos la mayoría que estamos en el sindicato somos profesores, pero también tenemos algunos administrativos y auxiliares.
– ¿Cuál viene siendo la solución a todo esto, para que a ustedes no se les responsabilice de un posible cierre?
– Bueno, nosotros, ustedes y la comunidad saben que para llegar a un proceso de negociación, ambas partes tienen que tener un diálogo. Diálogo ha habido en este aspecto desde septiembre del año pasado, últimamente cuando salió lo de la Corte de Apelaciones, nosotros accedimos a volvernos a sentar a la mesa, pero ellos no quieren reconocer el contrato colectivo vigente ni tampoco reconocer la deuda desde septiembre a la fecha, mayo, son 300 millones de pesos.
– ¿En sueldos y reajustes?
– En reajustes y otros beneficios. La congregación anualmente recibe 3.800 millones de pesos de los cuales 740 millones van en arriendo a la congregación directamente, esta es una red de colegios maristas y todos los colegios maristas pagan arriendo por el uso del inmueble, así es que hay datos inflados también porque no han sido auditados correctamente con la información que nos entregaron ellos.
– O sea, en el fondo profesora, si el colegio les dice hoy día: «Presidenta, estamos dispuestos y les pagamos los 300 millones de pesos, se renuevan los contratos», ¿se termina todo este conflicto?
– Sí, así es.
– ¿O hay otras peticiones que no se hayan cumplido, beneficios, o ya con los 300 millones se cierra el caso y se termina?
– Nosotros queremos que ellos reconozcan la deuda, la paguen; a lo mejor como ellos puedan pagarla, además que ellos pueden pagarla, nosotros hemos visto sus estados financieros. Y si ellos encuentran que nuestro contrato colectivo es inviable para el futuro, nosotros estamos dispuestos a conversarlo y a volver a dialogar, abrir nuestro libro y poder seleccionar aquellos beneficios que realmente al colegio le complica, pero ellos no están reconociendo todo el proceso vivido, inclusive no están reconociendo ni acatando lo que dispuso la Corte de Apelaciones; es más, ayer nos dijeron que cerraba el colegio y teníamos que aceptar un nuevo contrato, empezar de cero con ese contrato, y ahora por supuesto estamos totalmente asombrados de cómo responde un colegio católico, cristiano, que nos dice y difunde que seamos buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, siendo que como volví a repetir en medio anterior: «virtuoso ciudadano debe acatar la ley», y acá no lo ha hecho, al contrario, se está desentendiendo y está manipulando la verdad y la situación para ellos salir con sus condiciones, porque nos están colocando condiciones.
Señalar que consultado el abogado del sindicato, Rodrigo Ruiz Tagle, nos dijo que «el sindicato siempre ha estado abierto al diálogo, siempre que se reconozca la deuda pendiente con sus trabajadores».