Tras exactos 40 años de operar en nuestra provincia, la planta David del Curto San Felipe cerraría su planta frutícola más antigua del país, la que se levantó en la zona en el año 1974 al mando de su fundador, el empresario Sr. David Del Curto Libera. Según fueron comunicados los trabajadores de la misma, este cierre se haría efectivo a fin de este mes de abril, por lo que serán trasladados a algunas de las plantas que la empresa mantiene en el sur del país, y que se han consolidado con la exportación de manzanas y otras frutas de exportación más estables y rentables.
Según fuentes vinculadas a la empresa, los trabajadores que no quieran trasladarse a faenas de más al sur o la región metropolitana, serían finiquitados a partir del 30 de abril. La planta, que es la primera de la Familia Del Curto en el país, tiene una superficie de 61.610 m2 y una superficie construida de 22.751 m2, con una capacidad de hasta 2.200.000 cajas procesadas. El negocio se inició en el año 1953 con la venta de frutos secos, nueces, frijoles y otros granos. En el año 1960 se convirtió en una de las primeras plantas exportadoras de fruta fresca del país, y para 1975 ya tenía dos exportadoras levantadas en la zona central.
Con la muerte de don David del Curto en un trágico accidente aéreo en 1983, la compañía dejó su carácter familiar para imponerse como una de las más grandes exportadoras del país en manos de chilenos.
Errados negocios y falta de competitividad en el mercado, hicieron que en el año 2005 se vendiera un porcentaje de la compañía -que ya estaba en capitales de varios accionistas- a Corso, la sociedad de inversiones de Teresa Solari y una de las propietarias del pequeño centro comercial que se ubica justo al frente de lo que fue la primera planta Del Curto en Chile. Desde entonces la firma creció lo suficiente como para dejar atrás las cifras que estuvieron a punto de verla desaparecer en el año 2006.
Hoy, el control de la compañía lo tiene Corso, y eso ha llevado a David del Curto a ser la principal exportadora en manos de capitales chilenos, y la tercera firma más importante del rubro, tras Dole y Unifrutti en el país. El 60% de lo que vende a 50 mercados es uva de mesa y manzana, seguido de ciruelas, peras, kiwis, cerezas. Sus ingresos bordean los US$150 millones al año y 10 millones de cajas en total, de las cuales sólo 30% se produce en campos propios, y ahí radican las principales razones del cierre en la zona: los procesos de preparación de fruta para exportación son más rentables con las plantas que están literalmente más cerca de la fruta.
Los posibles usos del suelo, que quedaría en manos de la Familia Solari, apuntan a un centro comercial o inmobiliario, ya que está ubicado estratégicamente en la ciudad, y la superficie es propicia para cualquiera de las dos alternativas, y tenemos antecedentes que hablan de un estudio de mercado realizado para apuntar a un gran centro comercial denominado Mall Plaza Cordillera, con más de 5.000 metros cuadrados construidos y a lo menos 20 tiendas en su interior.