Bajo un plan de reinserción social a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename) y por un plazo de cuatro años, fue condenado un adolescente quien a los 16 años violó de manera reiterada a un niño de 11 años, cuyo vínculo entre ambos es ser familiares, lo que permitía al muchacho cometer el delito.
Tras las diligencias de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones de Los Andes, se dio con los hechos que fueron descritos por la Fiscal Daniela Quevedo en juicio oral, indicando que los atentados sexuales en contra del menor se realizaron en una vivienda ubicada en la provincia de San Felipe.
Las circunstancias fueron ampliamente debatidas en el Tribunal con absoluto cuidado por tratarse de dos menores de edad. Sin embargo, el niño aseguró haber sido violado por el adolescente en reiteradas oportunidades durante el año 2012, episodios que fueron develados en su colegio y posteriormente en conocimiento de la madre del niño, quien realiza la denuncia ante la Policía, lo que originó un conflicto entre los familiares de la víctima y victimario.
La terna de jueces del Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, en su veredicto, condenó los hechos del adolescente, sentenciando una sanción de régimen semicerrado a cargo del Sename por un lapso de cuatro años, de acuerdo a la lectura de sentencia que se dio a conocer la tarde de ayer martes en el centro de justicia.
La Fiscal del caso, Daniela Quevedo Henríquez, informó a Diario El Trabajo que la sanción impuesta se debe a que, al momento de los hechos, el adolescente era menor que en la actualidad, pena que deberá cumplir de manera libre y a su vez privado de libertad, mientras permanezca inducido a los programas de reinserción.
“Se condenó al adolescente a cuatro años de régimen semicerrado con plan de reinserción social, significa que deberá someterse a los programas del Servicio Nacional de Menores (Sename) que pueda cumplir la sanción por ser menor de edad a la ocurrencia de los hechos. Es decir, cumple libre y también privado de libertad. Se acreditó una violación reiterada en donde el condenado accedió carnalmente a un menor de edad durante el año 2012, la víctima es quien devela los atentados y en base a eso toma conocimiento la madre y posteriormente se hace la denuncia a través del establecimiento educacional del menor”, detalló la representante del Ministerio Público de San Felipe, Daniela Quevedo Henríquez.
Aunque el condenado y su defensor no se presentaron a la lectura de sentencia, existe un plazo de diez días para que esta parte estudie el fallo judicial y evalúe un posible recurso de nulidad de la sentencia emitida por el Tribunal Oral.
Pablo Salinas Saldías