Ulises Tobar le apuesta al Tren de Merval para Aconcagua y al Agro del valle

• Entrevista Exclusiva a un Hijo de la Transición:

El próximo domingo 19 de noviembre se desarrollarán en nuestro país las elecciones de Presidente, Senadores, Diputados y Consejeros Regionales, situación que desde hace varios meses ha permitido a los candidatos a cargos políticos, el buscar por medio del Puerta-Puerta, por radioemisoras, televisión, Internet y prensa escrita, presentar a los votantes sus propuestas e ideas por desarrollar en caso de salir electos.
Por eso ayer en Diario El Trabajo hablamos con Ulises Tobar Cassi, candidato a diputado por el Distrito 6 de la Democracia Cristiana (26 comunas), mismo de quien su nombre aparece en la Lista O, Nº88. Este putaendino buscará por lo tanto sacar el máximo de votos de los 700.000 disponibles en estas comunas de la V Región.

SÚBETE AL TREN
Este político aconcagüino no es un desconocido para los votantes, es una persona directa, elocuente, con buen sentido del humor y con sus ideas bien claras y definidas, a él y al resto de su familia se les conoce cariñosamente en Putaendo como ‘Los Ensalada’.
Ulises nació en junio de 1972, en Valparaíso, y nació en ese puerto chileno por razones laborales que tenía que atender su padre, en 1974 regresaron a Putaendo: «Toda mi familia es putaendina. Mi corazón está en Putaendo, lo que pasa es que todos los que crecimos en comunas aledañas a San Felipe, terminamos con un corazón partido entre nuestra comuna, y San Felipe», comenta Tobar jocosamente.
Nuestro medio entrevistó al candidato en nuestra Sala de Redacción, él respondió con su natural confianza y sin palabras rebuscadas.
– ¿Cómo, cuándo y dónde vives tu vida hasta la adultez?
– Soy el menor de seis hermanos, hijo de Ulises Tobar y Rosa Cassi, cursé mi Básica en la Escuela Parroquial Dolores Otero, de Putaendo, la Media la cursé un año en el Liceo Roberto Humeres y el resto en el Abdón Cifuentes, mis estudios superiores son de Administración Pública, en la Utem Santiago; mi edad estudiantil la viví en Dictadura, yo tenía una clara percepción de lo que pasaba, ya estábamos en la antesala del plebiscito de 1988, así que nosotros los estudiantes discutíamos harto en esa época sobre política, recuerdo que la Iglesia Católica en ese entonces era como un refugio en las Pastorales Juveniles, pues sentíamos que podíamos ‘Hacer Patria’, además de nuestra pasión por el fútbol, yo jugaba a la pelota en varios clubes deportivos de la zona, esa era la dinámica en aquellos años 80.
– ¿Qué pasó luego de terminar tus estudios de Media, cuál era el panorama?
– Yo salí del colegio en 1989, llegando la Democracia, para nosotros los jóvenes era algo distinto y nuevo, pues entrábamos a la universidad en gobierno democrático, ya ahí empieza toda la apertura económica y llegan las nuevas tecnologías (…) mi generación, considero yo, fuimos formados y educados con una consciencia distinta a la que tienen las actuales generaciones, nosotros entendíamos que ‘teníamos que pagar’, porque era un ‘Esfuerzo País’, era un compromiso con la nación, en donde el Estado te prestaba plata para estudiar y luego nosotros la devolvíamos.
– ¿Hay diferencias entre lo que buscaban los estudiantes en esos años en comparación a las generaciones actuales?
– Las marchas estudiantiles de los años ochentas tenían que ver con otras cosas, no como ahora, en donde los movimientos estudiantiles están enfocados más bien en la Gratuidad. Lo que hicimos en la Transición de los 80 y 90 tenía que ver con una percepción de tener un compromiso muy distinto con el país, porque había una serie de carencias como el tema del acceso y temas sanitarios, por lo que en ese momento no podíamos enfrentar el tema de la Gratuidad como hoy en día, por lo que me parece a veces que es una actitud quizá injusta la que tienen los jóvenes hoy día en materia de movimientos estudiantiles, como que pareciera que para atrás nunca se hizo algo, de igual forma comprendo que cada uno enfrenta los procesos históricos que le toca vivir, por lo que no cuestiono ni para atrás ni para adelante, los hitos que nos tocó vivir estaban más bien enfocados a la moderación, pues éramos Gobierno y sentíamos un freno asociado.
– ¿Qué clase de político eres y cómo consideras que debe ser un líder?
– Yo creo que tengo una visión en la construcción de políticas públicas con una mirada un poco más integral, no creo en políticas individuales sino más bien en colectivas, creo que un parlamentario tiene en esencia dos funciones, primero legislar, y segundo, construir liderazgo, y cuando uno pretende ser un líder, eso te convoca y te invita a lo que viene, que es como una mirada a futuro.
– ¿Qué consideras es en lo que más urge trabajar para el Valle de Aconcagua?
– En el caso de lo que más nos interesa en el Valle de Aconcagua, tiene que ver con el tema del agua, es un gran tema que tenemos que resolver, pero desde una política pública, porque resolviendo este tema del agua, a mi juicio hay una cadena de otros temas que se podrán también resolver, como aumentar la cantidad productiva del valle, cambiar de plantaciones, por ejemplo a líneas de frutales cítricos, de manera tal que los trabajadores agrícolas puedan completar su año laboral sin problemas de Lagunas previsionales, porque las lagunas lo que hace es que afecte la jubilación de estos obreros dentro de unos 25 años, todos estos temas sí van enlazados al tema del agua.
– ¿Qué opinas del sector agrícola y cómo apoyarías a los temporeros?
– El tema del temporero es otro de los temas al que yo quiero ponerle atención, por ejemplo el Estatuto del Temporero está en el Congreso desde hace más de cinco años, ninguno de los parlamentarios que tenemos hoy en día de ningún tipo le han puesto el diente en ello, cuando una de las grandes fuerzas laborales es el temporero. Yo clasifico en dos las fuerzas laborales más importantes del valle, el transportista y el trabajador agrícola.
– ¿Cuál es tu ‘Caballito de batalla’ en tu campaña política?
– Mi lema es ‘Súbete al Tren’. Nosotros estamos haciendo una campaña que tiene que ver con el tren de Merval, que sólo llega hasta Limache, aunque los estudios de factibilidad están hechos hasta La Calera, por eso estamos levantando una demanda y hacemos nuestro Jingle y todo está asociado al tren (…) lo que nosotros levantamos en esta campaña es que en este estudio de factibilidad se pueda incluir que este tren llegue hasta Aconcagua y La Ligua. No prometo. Sólo digo que hay que sostener esta demanda.
– ¿Tienes alguna postura definida con el tema de Aconcagua Región?
– El tema de crear la Región Aconcagua no nos resuelve nada, pero es una invitación a construir y a crecer, y creo que por eso el Alma Independentista que tenemos los aconcagüinos desde el siglo XVIII o desde La Independencia es muy distinto a lo que puede sentir la gente en la costa, en razón de que quienes fuimos parte del proceso de independencia fue la gente del Valle de Aconcagua, no fue gente de La Calera, ni de Marga Marga y Valparaíso.
Roberto González Short