- Con su triunfo en la ‘Puerta Norte de Chile’, el Uní Uní llegó a seis puntos y escaló hasta la sexta posición.-
En el duelo disputado en el estadio Carlos Dittborn de Arica, la escuadra sanfelipeña apeló a un buen orden defensivo y mucha contundencia cuando se le presentaron las oportunidades, para vencer sin apelación por 2 goles a 0 a un débil, desordenado e igualmente aproblemado San Marcos.
El encuentro disputado a partir del mediodía del sábado último, no tuvo mayores sorpresas en su desarrollo, ya que los ariqueños mostraron todas las falencias que lo tienen metido en el fondo de la tabla de posiciones con cero puntos. Cuatro derrotas en la misma cantidad de pleitos, no dejan mucho espacio para el análisis.
La virtud de los aconcagüinos estuvo precisamente en saber sacar provecho de las debilidades y falencias de su ocasional oponente. Con una defensa muy férrea y bien parada, los de Cavalieri pudieron tener la tranquilidad para hacer un buen y efectivo trabajo de medio campo hacia arriba, imponiendo el ritmo y las condiciones en las que se desarrolló el juego.
Durante la primera mitad, sin ser una tromba ni mucho menos, el Uní Uní dio con el objetivo de adueñarse del control y el ritmo de las acciones. Clave fue la eficiente labor de sus volantes centrales y de salida (Espinoza, Jara, Herrera), que lograron quitar y al mismo tiempo darle verticalidad en su tramado ofensivo.
Un minuto antes de la media hora, Mario Briceño logró romper el cero gracias a una lúcida acción personal, en la que primero pasó a un defensa para posteriormente meter un zapatazo muy potente que dejó sin mayores opciones al arquero Brayan Manosalva. El gol fue un justo premio para el delantero que viene al alza, y para el equipo aconcagüino que, sin brillar, claramente mandaba en el césped del histórico estadio ariqueño.
Fue durante el primer cuarto de hora de la segunda mitad, donde los albirrojos mostraron que han evolucionado en el aspecto defensivo. Durante ese lapso, los nortinos cargaron con intensidad y vehemencia, pero la zaga supo aguantar, con lo que el arco custodiado por Pablo Heredia no sufrió mayores daños. Bien los zagueros, principalmente el trasandino Cepeda, quien de a poco va asumiendo su función y condición de ‘patrón’ de la última línea.
Dentro de todo lo positivo que tuvo el lance, no puede dejar de mencionarse la acertada lectura que tuvo el técnico Germán Cavalieri, quien encontró la respuesta para contrarrestar y bajar la intensidad de los embates locales. El adiestrador envió a la cancha a un Ignacio Avilés que, pese a no estar al 100%, igual pudo cumplir a la perfección la función de volante ‘tapón’.
Lo de Cavalieri fue total, a raíz que minutos después optó por el ingreso de Monreal en lugar de Franco Sosa. La movida fue acertada porque el espigado ariete respondió a la confianza con un gol de cabeza de gran factura, luego de recibir en el 86’ un certero y preciso centro de otro que también está subiendo su nivel: Gonzalo Jara.
Por lo que pasaba en el campo de juego, era simplemente imposible que los ariqueños encontraran la fortaleza para sobreponerse al 2 a 0 que le propinó un Uní Uní que empieza a mejorar.
Unión San Felipe formó con: Pablo Heredia; Enzo Ormeño, Christian Cepeda, Ítalo Müller, Nicolás Garrido; Gonzalo Espinoza, Hugo Herrera, Gonzalo Jara; Nahuel Luján (Avilés), Mario Briceño y Franco Sosa.
Después ingresaron: Ignacio Avilés, José Pablo Monreal, Diego Plaza, Gabriel Rojas y Facundo Gómez.