Javier Vatter naufragó ante la marca universitaria y fue incapaz de ser el Conductor de los albirrojos frente al Campeón de la Copa Sudamericana.

  • La oncena sanfelipeña que cayó por 0 a 1 frente a la U, volvió a exhibir un pobre nivel de juego de mediocampo hacia arriba y lo que es peor, tal como contra Wanderers, nuevamente perdió en el final del partido. Ahora los aconcagüinos ocupan el penúltimo lugar del torneo.

Caer con la Universidad de Chile no era algo impensado para la parcialidad de Unión San Felipe, más que mal al frente estaría el monarca de la Copa Sudamericana y uno de los principales favoritos (eso se dice en todos los rincones del continente) para ganar la actual Edición de la Copa Libertadores, pero la forma en que se perdió no hizo nada más que el hincha unionista volviera a sentir impotencia y rabia por lo acontecido la tarde del viernes en el césped del Municipal, duelo en el cual quedó la sensación de que los de Cossio pudieron tener mejor suerte, pero nuevamente volvieron a carecer de profundidad y creación en el mediocampo, sector en que los azules fueron amplios dominadores durante gran parte del cotejo.

La grafica habla por si sola, Sebastian Páez, solo contra el mundo, intenta generar fútbol ofensivo para el Uní Uní.

Siempre se dice que cuando se juega con un equipo grande es la oportunidad para que los jugadores que no son utilizados con frecuencia en la oncena titular puedan demostrar sus capacidades, habilidades y talento, pero para mala fortuna albirroja, Javier Vatter, el escogido esta vez por Nelson Cossio para hacer las funciones de Conductor, enlace en la salida y el encargado de alimentar a los delanteros, nunca pudo meterse en el partido, a lo que se sumó el escaso aporte de Reynoso y los carrileros Carvajal (le hace falta un socio para buscar una pared y con eso poder penetrar la zona defensiva rival) y Virviecas, que no logran sacar centros que puedan ser capitalizados por Latorre, a estas alturas el único que tiene en ofensiva la confianza del calvo estratego.

En la critica debemos dejar al margen a Sebastian Páez, el único jugador distinto y desequilibrante en esa zona, pero con uno solo no basta por mas que este además de futbol, ponga y meta más que su compañeros. Ya hace varios partidos que está dando la impresión que Páez juega solo en el medio, entonces el hincha (nosotros también) con razón se pregunta ¿Por qué no juega David Fernández?, un jugador fiero y técnico que además siente la camiseta sanfelipeña.

Esta imagen se repitió con frecuencia la tarde del viernes. Los equipos chocando en la zona media del terreno de juego del Municipal.

Durante la primera fracción quedo en claro que Unión San Felipe buscaría hacer daño a la U enredándola, metiendo mucha presión, lo que incomodó a los de Sampaoli, pero los laicos de igual manera cuando lograban desenredarse llegaban con peligro sobre la portería de Diego Sánchez, que en el primer lapso apagó el grito de gol de la mayoritaria y bulliciosa barra visitante.

Del Uní, es poco y nada lo que puede rescatarse en lo ofensivo, porque casi no se arrimaron sobre la valla de Jhonny Herrera.

Tras la primera mitad, Sampaoli intentó encontrar la fórmula para romper el cerrojo local, para eso determinó el ingreso del Peruano Ruidíaz, por el inoperante y ausente Ángelo Henríquez, esa modificación no hizo variar mayormente las cosas aunque claramente surtió efecto en lo psicológico, porque la presencia del ‘Incaico’ era una preocupación extra para la última línea que comandaba Felipe Salinas.

Ya bien adentro en el compromiso, todo parecía indicar que no habrían novedades en los arcos ya que ninguna escuadra se creaba oportunidades claras de gol, salvo la del minuto 61, cuando un frentazo de Diego Silva se estrelló en un poste en lo que pudo ser el desnivel a favor del Uní.

A falta de 15 minutos para que todo finalizara, la U empezó a controlar unilateralmente las acciones y metió en su zona a los anfitriones que solo se dedicaban a resistir los embates de Junior Fernández, Cereceda, Matías Rodríguez y los centros de Lorenzetti.

Nelson Cossio intentó amainar eso a los 81´ con el ingreso de Valenzuela, por Vatter, pero tal vez (es fácil ser general tras la batalla) lo lógico era poner otro contención para ‘raspar’ a los universitarios que pudieron celebrar en las postrimerías del encuentro cuando una mala salida de Diego Sánchez dejó servida la pelota para que José Rojas, que solo debió empujarla para introducirla en el arco sur y con esa simple acción desatara el carnaval azul en el Valle de Aconcagua.

Tras el gol, los adictos al Uní comenzaron a abandonar las tribunas mascando la rabia de una nueva derrota y decepción, porque caer casi en final por segunda vez consecutiva hace que las cosas adquieran un dramatismo extra y en caso de Unión San Felipe, se agrega el factor que este cuadro no gana y lo que es peor, no marca goles hace ya bastante tiempo y por más que se tenga una buena defensa y los deseos de vencer, en el fútbol se gana con goles y no buenas intenciones.

Ficha Técnica:

U. San Felipe (0): Diego Sánchez (Arq.); Diego Silva, Felipe Salinas, Juan Pablo Andrade; Esteban Carvajal, Sebastián Páez, Salvador Reynoso (Pablo Vranjicán), Kilian Virviescas, Javier Vatter (Luis Valenzuela); Lihué Prichoda, Claudio Latorre. DT: Nelson Cossio

U. de Chile (1): Johnny Herrera (Arq.); Eduardo Morante (Acevedo), Osvaldo González, José Rojas; Matías Rodríguez, Sebastián Martínez, Guillermo Marino, Roberto Cereceda, Gustavo Lorenzetti; Ángelo Henríquez (Ruidíaz), Felipe Gallegos (Fernández). DT: Jorge Sampaoli

Gol: 86´; 0 – 1; José Rojas (UCH).

Otros resultados de la fecha:

Universidad de Concepción 2 – Wanderers 5; Unión Española 5 – La Serena 2; O’higgins 2 – La Calera 1; Universidad Católica 1 – Iquique 1; Rangers 2 – Huachipato 1.

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