Los manifestantes encendieron velas en el frontis del templo, en una pequeña velatón.
Los manifestantes encendieron velas en el frontis del templo, en una pequeña velatón.

PUTAENDO.- En lo que se convirtió en la primera actividad enmarcada en la serie de manifestaciones que se desarrollarán para reclamar por los derechos de agua entregados a la empresa Colbún, cerca de 300 vecinos se congregaron la noche de este martes en el frontis del templo parroquial, en una simbólica manifestación presidida por el presbítero Pedro Salinas.

Cerca de 300 vecinos se congregaron la noche de este martes en el frontis del templo parroquial, en una simbólica manifestación presidida por el presbítero Pedro Salinas.

La parroquia San Antonio de Putaendo, tal como se había anunciado, instaló un enorme lienzo en el frontis del templo, en el que se puede leer la consigna ‘El Agua es y será de Putaendo’, ocasión donde los vecinos de la comuna, en su mayoría familias, dirigentes sociales, autoridades encabezadas por el Alcalde Guillermo Reyes y la mayoría de los concejales, representantes de organizaciones, cámara de comercio, profesores, estudiantes, temporeros y algunos agricultores, escucharon la intervención del padre Pedro, quien primeramente llamó a una oración para pedir la intervención de Dios en este conflicto que calificó como «más grave de lo que muchos piensan», agregando que todos deben estar detrás de esta lucha que es del pueblo y que reiteró, necesita el apoyo de toda la comunidad.

Quienes participaron de la manifestación encendieron velas en el frontis del templo, en una pequeña velatón, donde también se escuchó la intervención de Miguel Vega, quien a nombre de la Junta de Vigilancia del río Putaendo, reiteró la gravedad de la situación, agradeciendo a los presentes y señalando que echaba de menos la presencia de más agricultores en un tema que es de toda la comunidad.

Finalmente el Alcalde Guillermo Reyes, en un encendido discurso, hizo una cronología de cómo han ocurrido los hechos, reiterando las críticas al gobierno y reiterando la voluntad de agotar todos los medios para reclamar de la forma que sea, dejando de lado la violencia, hasta conseguir el objetivo final que es enmendar el grave error que el gobierno cometió al entregar los derechos a Colbún.

El Padre Pedro Salinas, al entregar la bendición correspondiente, hizo un ferviente llamado a retirarse en forma pacífica y no manchar con ningún tipo de desorden este hermoso momento, donde espontáneamente la mayor parte de los asistentes dio una simbólica vuelta por la plaza, donde no hubo insultos y solo se escuchaba la frase hoy patentada «El agua es y será de Putaendo», finalizando la actividad en absoluta normalidad con la colaboración en todo momento de personal de Carabineros de la tenencia de Putaendo.

Patricio Gallardo M.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.