Usando gata hidráulica ingresan a robar mercadería en almacén de barrio

Avaluada en medio millón de pesos:

Usando una gata hidráulica, delincuentes forzaron los barrotes de protección de una ventana para entrar a robar medio millón de pesos aproximadamente en mercadería, en un negocio ubicado en Abraham Ahumada llegando a Uno Norte en San Felipe.

Los sujetos robaron dinero en efectivo que la dueña mantenía para cancelar el pan, bebidas energéticas, máquinas de afeitar, galletas, todas las cecinas que tenían para sus clientes. Lo que hace un total como indicamos anteriormente de medio millón de pesos. Un golpe económico terrible para un almacén.

Nuestro medio estuvo en el lugar donde conversamos con Isidora Campos, hija de la propietaria.

– Cuéntanos, ¿le entraron a robar?

– Sí, ya es segunda vez que se meten a nuestro local; la primera vez mi mamá estaba reponiendo cuando un joven le pide una bebida que no estaba en la máquina, y mi mamá se la fue a buscar y en ese momento aprovechó para sacarnos todo el dinero de la caja, que era del día.

– ¿Cuánto fue más o menos?

– Ciento cincuenta mil pesos, más o menos que estaban en la caja.

SEGUNDO ROBO

«La segunda vez se metieron por la ventana, en la cual uno de los delincuentes, con una gata, abrieron los fierros y se metió por ahí, lo cual abre la puerta de la casa, saca el pestillo y todo y se mete el segundo delincuente, entran y abren acá. Como ve se robaron mercadería, todas las cecinas, robaron helados, bebidas, galletas. Más la plata que estaba ahí que se deja para el pan, se robaron cuarenta mil pesos, robaron todo lo que era cigarro, galletas como le digo.

– En general mercadería.

– Claro y todo lo que era de esta máquina. Mi mamá tuvo que reponer prestobarbas, Red Bull, todo lo que era energética se lo llevaron. Todo avaluado como en quinientos mil pesos.

– Fue más grande ahora.

– Sí, fue más grande.

– ¿Eso les afecta más como negocio en el fondo?

– Claro.

– ¿Un golpe económico?

– Sí, porque la plata se gana para que vengan ellos y se lleven todo, eso no debería ser. Estamos rodeados de mucha delincuencia hoy en día.

– ¿Hicieron la denuncia en Carabineros?

– Vinieron los Carabineros a tomar declaraciones y no sé en qué habrá quedado, la verdad porque ellos se fueron. Porque nos dieron la explicación que ellos tenían varios procedimientos, entonces no sé si lo habrán tomado en serio o no (…) Pero igual es grave porque mi mamá queda asustada, incluso del primer robo mi mamá quedó como con secuelas, que entra alguien ella se asusta, entonces eso igual es peligroso.

Cuenta que los delincuentes salieron con unos cinco sacos «como esos de palta, llenos de cosas», dice.

– ¿Poca vigilancia policial por acá?

– Nada, los Carabineros no pasan, no se ven acá, Carabineros ni seguridad ciudadana, o sea esta calle está sola.

– ¿Este robo cuándo fue?

– El jueves en la noche, a eso de las dos de la madrugada, a las dos de la mañana empezaron a abrir acá con la gata en la ventana y terminó como a las cuatro el robo.

– ¿No sintieron nada?

– No se sintió nada, incluso al ladrón como lo vemos en la cámara, entró ni siquiera se sintió la máquina, gateó, abrió la puerta y entró el otro, y después se fueron como en media hora yo creo que a buscar más cosas.

– ¿Son conocidos del lugar, sospechan ustedes de alguien?

– No sé si conocidos, pero uno, el que se ve, porque el otro estaba encapuchado, el que se ve es como conocido.

– ¿Entregaron todos esos antecedentes a Carabineros?

– Claro, todo, pero…

– ¿Carabineros acogió la denuncia y se fue porque tenía otros procedimientos?

– Tenía otros procedimiento, otro almacén habían asaltado y lo único que nos dijo la carabinera que ellos los meten presos y al día siguiente ya están sueltos, entonces ellos es poco lo que hacen.

– Un llamado a la autoridad a preocuparse más.

– Claro, más vigilancia, porque Abraham Ahumada no era una calle que hayan muchos robos o mucha delincuencia, no era una calle así y ahora asalto todos los días.

– ¿Prácticamente?

– Claro, y eso igual cansa porque mi mamá está insegura. Somos mujeres, está mi hermana chica, tiene su pieza, no sé si la intención del ladrón era entrar, tengo a mi sobrino que tiene un año, entonces eso asusta más la seguridad de ella.

– ¿Van a tener que tomar alguna medida?

– Claro, imagínese, estamos todos enrejados y ahora tenemos que invertir un poquito más, porque vamos a tener que enrejar de nuevo, pero aunque enrejemos usted ve que los ladrones en todo entran.

– Eso significa más dinero.

– Claro, más lo que robaron, seguir invirtiendo y usted sabe la pandemia está todo bajo lo que es negocio.

Al finalizar emplazó a las autoridades a preocuparse más de la lucha contra la delincuencia; «que las autoridades se preocupen más de esta calle y de San Felipe en general», concluyó.

La propietaria, Paula Henríquez, junto a su hija Isidora detrás del mesón, enrejadas para atender a sus clientes.

Uno de los antisociales captado por la cámara de vigilancia del local.