El tristemente célebre Juan Manuel Tapia Tapia, fue uno de los delincuentes que por mucho tiempo atemorizó a los vecinos en la comuna de Catemu, cuando permanecía libre por las calles cometiendo diversos delitos de gravedad. Sin embargo la justicia finalmente cayó sobre este individuo apodado ‘El Tarzán’, quien fue condenado a la pena de catorce años de cárcel por seis crímenes cometidos en contra de tres vecinos de esa localidad y dos funcionarios de Carabineros.
Este peligroso antisocial cometía sus fechorías mientras residía en su vivienda en Población Héroes de la Concepción de Catemu.
Según las declaraciones entregadas a nuestro medio por una de las víctimas, este sujeto era muy temido por la comunidad catemina, de quien se pensaba por todo el tiempo que permanecía en la más completa impunidad, que la justicia nunca lograría recaer sobre el avezado ‘Tarzán’.
Pero las circunstancias fueron escribiendo otros episodios para la narración en la vida de Juan Manuel Tapia, de 35 años de edad, luego que fiscalía investigara detalladamente sus delitos para el juicio oral realizado la semana pasada.
LAS CONDENAS
Los jueces quedaron absolutamente convencidos de que la libertad del ‘Tarzán’ es un serio peligro para la seguridad de la sociedad, condenando a Tapia a las penas de 541 días por Lesiones graves; 4 años y un día por Homicidio Simple en grado de frustrado; 5 años y un día por un Robo con intimidación: 3 años y un día por Lesiones graves en contra de un carabinero, y 61 días por Lesiones leves en contra de otro funcionario policial, cuya sumatoria asciende a los 14 años de cárcel efectiva.
Las causas que llevó adelante el Fiscal Jefe del Ministerio Público de San Felipe, Osvaldo Basso, lograron ser condenadas en su totalidad, demostrando que el hoy condenado Tapia Tapia el día 09 de septiembre del 2012 protagonizó una violenta riña al interior de una vivienda ubicada en Población El Esplendor de Catemu, hiriendo de gravedad con un cuchillo en el ojo izquierdo a la víctima de iniciales C.A.E.A.. En la reyerta además resultó apuñalado un hermano del afectado, quien pretendía defender a su familiar, recibiendo sin piedad diversas estocadas en el tórax y muslos con serio riesgo vital.
Luego de transcurrir poco más de un año, específicamente el 29 de septiembre del 2013, un contratista de iniciales C.E.C.V. fue abordado sorpresivamente por hasta ese entonces, un desconocido delincuente que lo inmovilizó con un cuchillo al cuello para arrebatarle su billetera con dinero en calle García Huidobro de la comuna de Catemu.
A SOLAS CON EL TESTIGO
En entrevista exclusiva con este afectado, quien requirió mantener en resguardo su identidad, este hombre de 57 años de edad repasó los momentos cuando se convirtió en víctima de asalto por un peligroso sujeto armado con un arma blanca.
– ¿Cómo recuerda aquel día que fue asaltado por ‘El Tarzán?
– «En un pueblo chico donde uno ni siquiera se lo imagina, todos se conocen, igual pasé por un momento de temor, pero tampoco dejé que me quitara mis cosas. Lo enfrenté porque era una plata considerable y no iba a permitir que me la quitara en segundos, además nunca había sufrido en mi vida algún tipo de robo», rememoró la víctima.
– ¿Temió haber perdido la vida o salir herido?
– «Era mi vida la que estaba en juego, incluso en ese momento cuando yo estaba forcejeando con él en el suelo, fue una bendición de Dios que llegara Carabineros en esos momentos, porque el tipo me hubiera matado o me hubiera acriminado yo. Después este tipo se enfrentó a los carabineros, porque no dejaba que lo detuvieran».
El episodio continúa cuando el Sargento 2º de Carabineros de la Tenencia de Catemu, Carlos Apablaza Guzmán y el Cabo 1º Juan Santibáñez Sanhueza realizaban en esos momento, patrullajes preventivos por la comuna, observando el asalto, por lo que debieron intervenir para aprehender al sujeto que con posterioridad fue establecido que quien cometía el delito era ‘El Tarzán’ .
En medio del procedimiento, mientras la víctima se refugió al interior del carro policial, Tapia Tapia enardecido amenazaba con su arma blanca a los funcionarios policiales, a quienes comenzó a golpear de pies y puños, impidiendo ser detenido. Utilizando el mismo cuchillo hirió al Sargento Apablaza en su brazo y una herida cortante en el párpado de su ojo izquierdo de carácter leve. Mientras que el Cabo Santibáñez Sanhueza resultó con su oreja izquierda cercenada, luego que el delincuente, de una mordida, le cercenara parte del pabellón auricular, herida de carácter grave que dejó una secuela estética al funcionario policial.
Paradójicamente estos funcionarios de Carabineros se convirtieron en dos víctimas más del terrible ‘Tarzán’, por lo que el caso fue derivado a la Sección de Investigación Policial SIP de San Felipe, unidad que continuó con las diligencias del caso y que determinó que Tapia Tapia fue el autor del robo, luego que la víctima lo reconociera como su agresor.
QUEDA SATISFECHO
Por todos estos serios delitos el Fiscal Osvaldo Basso perseguía penas que alcanzaban los 26 años de presidio, sin embargo tras la decisión del tribunal, el persecutor afirmó a Diario El Trabajo sentirse conforme con toda la investigación desplegada a su cargo para el convencimiento de la terna de jueces que emitieron la sentencia condenatoria.
«El Tribunal acogió nuestra acusación y resolvió condenar al imputado por todos y cada uno de los cargos que le formulamos. Para ello resultó fundamental el compromiso de las víctimas y su valiosa declaración en juicio», sostuvo el Fiscal Osvaldo Basso.
– ¿Está conforme con la condena, Fiscal?
– «Las penas se ajustan a la normativa penal y esperamos haber contribuido con nuestro trabajo a una eficiente persecución penal», subrayó el persecutor.
Conocida la sentencia de Juan Manuel Tapia Tapia, la víctima del robo con violencia e intimidación C.E.C.V., reveló a Diario El Trabajo estar «conforme con la condena, aunque deberían haberle dado un poco más, porque con todo lo que había hecho, mucha parte de la población de Catemu estaba atemorizada. Yo sé que ahora muchos vamos a poder dormir más tranquilos y la gente va a poder caminar más tranquila en la calle, porque si uno no pone de su parte como víctima, le da chipe libre a los delincuentes, por ese lado bien, ojala le hubieran dado un poco más, pero son catorce años más que este sujeto no va a estar circulando, porque toda la gente tenía miedo y era muy conocido», concluyó.
Pablo Salinas Saldías