PUTAENDO.- El mercedario putaendino Marcelo Méndez, fue removido de por vida del ejercicio por los delitos cometidos contra un menor de catorce años y con discapacidad mental. El Vaticano suspendió de por vida en el ejercicio del sacerdocio al sacerdote Marcelo Méndez Gloor, quien es investigado por Abuso Sexual de un menor con discapacidad mental, informó este viernes la Conferencia Episcopal de Chile.
CULPABLE Y EXPULSADO
«Conforme a lo establecido en el Código de Derecho Canónico y en las normas de la Santa Sede sobre los delitos más graves, el Sacerdote Marcelo Méndez Gloor ha sido declarado culpable del delito de Abuso Sexual de menor de edad», se informó en un comunicado. Los hechos ocurrieron al interior de la sacristía de Iglesia La Merced de Santiago, y habrían quedado registrados en las cámaras de seguridad del recinto religioso. El pasado 14 de octubre el sacerdote fue formalizado por la fiscalía.
«Se ha condenado al Padre Méndez a la pena perpetua de Dimisión del estado clerical y del instituto religioso. En consecuencia, queda removido de por vida del ejercicio del ministerio sacerdotal y de la vida religiosa», señala. El sacerdote estuvo suspendido de su ejercicio desde febrero, cuando se conoció la denuncia, y con prohibición de acercarse a menores.
La congregación aseguró que «acciones como esta, en la que se vulneran los derechos de los niños, nos llenan de vergüenza», y pidió perdón por la conducta del abusador. Por su parte la Provincia Mercedaria de Chile emitió un comunicado reafirmando el hecho.
«La Provincia recuerda que desde el mismo día que conocieron la denuncia (7 de febrero 2014), se acogió y acompañó a familiares de la víctima, se determinó la suspensión del ejercicio ministerial y restricción total de contacto con menores, y se enviaron a la Santa Sede los antecedentes de la investigación canónica previa realizada», indican.
«Con la autorización de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se ha condenado al Padre Méndez a la pena perpetua de Dimisión del estado clerical y del instituto religioso. En consecuencia, queda removido de por vida del ejercicio del ministerio sacerdotal y de la vida religiosa», añade.
Y remata: «Al dar a conocer esta resolución, los mercedarios queremos reafirmar ante la comunidad y la opinión pública, que acciones como esta, en la que se vulneran los derechos de los niños, nos llenan de vergüenza. Pedimos perdón, como lo hemos señalado personalmente a los familiares de la víctima, por el dolor generado a partir de la conducta del ahora ex-sacerdote».
Patricio Gallardo M.