Preocupación porque se sienten abandonadas es la sensación que tiene una de las vecinas de Bajos de Parrasía identificada como Carmen Cid, por la falta de agua que existe en el sector, pese a que semanalmente se entregan unos quinientos litros a cada familia, según le comentó un vecino.
“Eso es poco, nosotros estábamos acostumbrados a tener agua propia, con nuestras lavadoras no teníamos problemas, con todo lo que significa tener en una casa normal, y ahora la gente tiene que estar lavando a la antigua, afuera, aprovechando al máximo la agüita, sin poder usar sus baños, porque no se puede tirar la cadena, imagínese”, dice Carmen.
Agrega que en el sector son unas 38 familias y que tanto la Gobernadora como el Alcalde Patricio Freire les ofreció dotarlos de agua potable: “Bueno, dicen que tenemos que esperar, se sabe que una casa no puede esperar sin agua potable para sobrevivir”, señala esta vecina.
Comenta que hoy en día algunos balnearios como por ejemplo El Paraíso, está sin agua. Eso ha llevado a que la persona propietaria de ese lugar ha tenido que hacer inversiones tratando de convertir eso en una piscina, sin embargo está en la dudad como llenarla.
Denuncia que el agua que tenía fue simplemente robada por unos tubos grandes que succionan las napas que tenía La Parrasía.
“La Parrasía baja era un vergel. Era algo hermoso, hora eso se transformó en un basural, en un sequedal, porque la gente más encima nos va a dejar basura teniendo los camiones que pasan a recoger la basura, van a tirar para abajo colchones, perros muertos, muebles, es un basural”, manifiesta Carmen.
Por eso llama a las autoridades a visitar el sector, “y se van a dar cuenta que la Parrasía se está muriendo”, señaló enfática Carmen Cid.
Reitera que las poblaciones, especialmente el sector poniente, “está siendo abandonado, totalmente abandonado, es una lástima. Eso es lo que está sucediendo”, concluye Carmen.