Desesperante es la situación que vive Eugenia Campos en el sector poniente de nuestra ciudad, puesto que la esquina de Diego de Almagro con Chorrillos, a solo metros de su domicilio, se ha convertido en un constante micro basural, en donde asegura que el aseo dura máximo dos días y se vuelve a ensuciar. La pobladora culpa a los numerosos migrantes que viven en el sector de este foco de insalubridad.
La vecina de 60 años, con limitaciones de desplazamiento y por lo cual utiliza un andador tipo ‘burrito’ para movilizarse, quiso denunciar públicamente la situación, puesto que, debido a su condición, ha tenido incluso que pagar para que limpien el frontis de su vivienda. A pesar de esto, la vecina ha encontrado que al día siguiente vuelve a haber basura y desperdicios en el sector mencionado, donde se encontraba el paradero de locomoción colectiva.
La mujer atribuye la responsabilidad de este hecho, a la masiva cantidad de migrantes que habita el sector en los últimos años, en donde asegura que todos los días instalan ‘comedores’ en la vía pública para comer por las tardes y los desechos que dejan estas reuniones quedan botados en el espacio público de los vecinos.
Además, esto solo aumenta los días domingos, puesto que, desde hace tiempo, la ‘feria de las pulgas’, la cual llegaba hasta ‘Benigno Caldera’, ha ido en creciente por ‘Diego de Almagro’ hasta la esquina mencionada, con diversos puestos de comida, los cuales aumentan la suciedad del sector y le impiden el libre tránsito, debido a su problema al desplazarse. Lo anterior se suma al mal estado de las veredas que la vecina reclama.
Otro problema que Eugenia quiso resaltar, es el de un bus que cada 15 días se instala en la misma esquina, fuera de su domicilio, el cual recoge trabajadores. La vecina pide una designación autorizada para la instalación de ese bus; un conteiner y basureros permanentes para el sector; y un proyecto de mejoramiento para la calle principal, similar a lo que se realizó en ‘Michimalongo’, como parte de las soluciones.
La afectada, Eugenia Campos, declaró que «uno siente que te pasan a llevar las personas extranjeras que no se han adaptado a nosotros. Yo creo que nosotros los chilenos, a pesar de todo, inculcamos a los niños limpieza y no sé por qué esta gente bota todo (…) Vienen esas tinas gigantes que manda el municipio con trabajadores; ellos dejan limpio, pero no dura y el hedor es espantoso, botan todo, da asco, da miedo que haya infecciones, da miedo que uno hasta camine por ahí y quizás qué cosa se pegue.
«Yo volví a mi casa del sur a mediados del 2021 y me encontré con toda esta problemática que cuando me fui no había, y cansa. Al principio yo peleé mucho con esa gente, que se fueran de ahí (esquina Diego de Almagro con Chorrillos), porque encendían su fogata y si uno no entraba la ropa antes de las cuatro de la tarde, tenía que volver a lavar todo de vuelta, y yo les dije que les iba a pasar las cuentas del agua, de la luz, del detergente, de todo, porque además, en ese tiempo estaba mi nieto de tres años, asmático y todas las casas se llenaban de esa humareda».
Además, la vecina detalló algunos de los problemas que vive día a día. «Las veredas ya no existen, se levantaron, están desgastadas y ahora están las puras piedras, el cemento ya se terminó y caminar con burrito es una maniobra, a veces es mejor caminar por la tierra que por la vereda, por los hoyos y la vereda mala (…) Asignarles un lugar a todos estos buses, micros, que vienen a buscar trabajadores y poner no sé, un conteiner para la basura, que la gente lo ocupe, porque es mucho el mugrerío. El municipio a ratos pone las tinas esas, pero las pone un ratito nomás, unas horas o de un día para otro y se repletan, para qué estamos con cosas, pero no hay un papelero, un basurero para que lo ocupen», sostuvo.
Finalmente, la mujer expresó el miedo que siente al realizar esta denuncia ciudadana, así como también entregó posibles soluciones. Dijo que «yo también estoy temerosa de hacer esta denuncia, pero hay que hacerla, porque ellos me ven, yo paso rabia, yo cumplo los mismos negocios de estas personas, pero yo no soy cochina. Si el problema es ese y ellos no se preocupan, entonces no sé, como que fuera otro país este lado ahora.
«Yo creo que una solución sería que realmente pongan personas a hacer una evaluación de la comuna, no solamente de acá abajo, de todos lados, cuántos micro basurales se forman, cuánta rabia pasamos los vecinos, los que vivimos y los antiguos.
«Si realmente hicieran la avenida de Diego de Almagro como hicieron la de Michimalongo, yo creo que se sanearían muchas cosas, porque allá arriba pusieron banquetas de cemento, basureros, pusieron rejas frente a cada casa, solamente no hay reja donde entra el vehículo de esa casa (…) Un conteiner de basura en la esquina, o donde están los juegos, donde está el asunto del reciclaje de las botellas», finalizó.
AUTORIDAD SANITARIA
Debido a esta situación que aqueja no solo a Eugenia Campos, sino que, a diversos pobladores del sector, Diario El Trabajo conversó con la Autoridad Sanitaria, para saber cuáles son las medidas que se pueden adoptar.
En relación a lo anterior, el jefe de la Oficina Provincial de la Seremi de Salud de Aconcagua, Mario Méndez, explicó que «en relación a esta denuncia que realiza la vecina del sector Chorrillos, podemos decir que efectivamente esa es una condición que no corresponde que exista y que tenemos que hacer la investigación de cuáles son los responsables de una situación de esa naturaleza. Lo cierto es que, en términos generales el aseo de la ciudad, en sitios públicos, en donde no hay una responsabilidad particular, le corresponde al municipio».
Además expresó que «podemos entender que son pequeños micro basurales que se van formando en la ciudad, lamentablemente en este punto que se denuncia hay una situación permanente y hay que recurrir al apoyo municipal para que proceda a limpiar esta situación de manera permanente y procurar hacer una investigación, que ojalá nos lleve a ver las causas de cuáles son las personas naturales o empresas que están dejando esa situación de foco de insalubridad que los vecinos no se merecen», cerró.