Vecina de La Troya cumple mañana cien años de vida

Un año antes de que Austria le declarara la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914, provocando así la Primera Guerra Mundial, ya en un pueblito llamado Buen Amigo de Linares, en El Maule de Chile, una regalona nenita empezaba a dar sus primeros pasos de mano de sus abuelos, unos tabacaleros del naciente Siglo XX.

Sobre esa nenita trata hoy nuestro reportaje, pues la razón es más que significativa para Diario El Trabajo y la familia de la mujer en que hoy se ha convertido esa nenita, pues ella cumplirá mañana miércoles, la no despreciable cantidad de 100 años de vida, cumpleaños que le queremos celebrar públicamente en el cuerpo de la siguiente entrevista realizada a Basilisa Rosa Soto Bravo, quien naciera el jueves 9 de enero de 1913, y quien nos recibió en su casa ubicada en La Troya de San Felipe. Esta centenaria mujer tuvo doce hijos, de los cuales sólo uno falleció, 35 nietos, 47 bisnietos y un tataranieto.

A SOLAS CON ‘LA MAMA’

Para no ser nosotros quien cuente los detalles que hoy queremos compartir con nuestros lectores, le damos la palabra a ‘La Mama Rosita’, como cariñosamente ella es conocida.

– ¿En qué circunstancias nació usted?

– “Nací y crecí en una numerosa familia de un pueblito llamado Buen Amigo de la provincia de Linares, provincia de la 7ª Región del Maule, soy la cuarta hija de ocho y desde hace unos 45 años vivo aquí en San Felipe”.

– ¿Qué recuerda usted de sus orígenes?

– “Soy hija de un profesor de escuela y una dueña de casa, laboré algunos años en Santiago como tejedora, luego conocí a mi esposo, tuve doce hijos, de los cuales uno ya falleció”.

– ¿A qué dedica usted su tiempo ahora que es Adulto Mayor?

– “Yo soy cristiana evangélica Pentecostal, sólo vivo ahora para amar a Dios, dedico mis horas libres a estar en paz en mi casa; a visitar enfermos y a disfrutar en la iglesia aquí en La Troya”.

– ¿Cómo es su estado de salud?

– “Sí señor, soy muy sana, no tengo diabetes, no uso lentes para caminar, sólo para leer, no padezco enfermedades ni dolencias serias, como de todo, puedo decir que tengo una salud más buena que muchas personas de 30 años”.

– ¿Cómo fue su infancia?

– “Mi infancia la pasé con mis abuelitos en Linares, saqué hasta 4º Básico, porque en esos tiempos no había más cursos en el campo; lo que enseñaban antes a lo que ahora enseñan, es mejor lo de antes. Yo fui una jovencita muy diferente a como son ahora estas niñas, mis tíos eran muy respetuosos, aunque yo nunca tomé licor, recuerdo que a un tío mío, que tenía 25 años, no le dejaban tomar licor, pues nuestros abuelos eran muy estrictos, si alguien lo tomaba, tendría que hacerlo a escondidas, ahora veo hasta niños tomando licor”.

– ¿Qué experiencia ha tenido y mantiene usted con Dios?

– “Todos los momentos de mi vida han sido felices, recuerdo cuando conocí a Cristo, yo andaba con mi esposo en una plaza, había unos predicadores predicando, le dije a mi esposo que ‘sigamos a los canutos’, porque me gustaba lo que ellos decían, desde entonces sigo los pasos del Señor”.

– Mañana cumple usted 100 años, ¿qué opina de ese siglo de vida?

– “Yo estoy agradecida primeramente con Dios, que me ha regalado estos 100 años de vida; con mis hijos, pues ellos siempre me han colmado de atenciones, han sido muy obedientes y también con mis hermanos en la iglesia, pues con ellos llevo años caminando”.

MARCADAS POR SU AMOR

Diario El Trabajo habló también con una de sus hijas, Pércida Rojas, de 60 años, quien sólo palabras de agradecimiento y satisfacción tiene para ‘La Mama’ Rosita.

“Para mí como hija es una gran felicidad saber que ella está con nosotros, verla todos los días tan activa y tan atenta con todos nosotros, para este sábado le haremos una once familiar, le cantaremos sus himnos favoritos de la iglesia y sabremos corresponder a su amor y atenciones de toda una vida”, comentó Rojas.

También una de sus nietas, quien nos acompañó en la entrevista, tuvo palabras para corresponder al amor que durante toda su vida, de la abuela ha recibido.

“Desde mi niñez la he tenido a mi lado, para todos nosotros es un orgullo tenerla con buena salud y siempre alegre, ella es una mujer de Oración, le hace feliz el visitar a los enfermos y confortarlos, pues creemos que ha recibido el don de la Sanidad, regularmente algunos enfermos se sanan cuando ella ora por ellos”, indicó Isabel García, nieta de 35 años.

Todo el personal que laboramos en Diario El Trabajo, por este medio hoy hacemos pública nuestra alegría de poder también publicar noticias más que positivas, pues no todos los días alguien de nuestra comunidad cumple 100 años de vida. Por su entrega a los suyos; por todas las lágrimas que han secado sus manos; por las tantas tardes arrullando a los suyos y por las mil cosas que una madre hace por sus hijos, por eso decimos: ¡Feliz cumpleaños Mama Rosita!

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl