Vecinos afectados por corte de energía protestaron frente a la Gobernación

Los vecinos de la población Esperanza perdieron la paciencia y se trasladaron hasta el centro para protestar por la situación que están viviendo.

Superados por la rabia y la impotencia de no contar con energía eléctrica desde el sábado pasado y recibiendo solamente explicaciones, alrededor de 30 vecinos de la población Esperanza se ‘armaron’ con ollas, velas y carteles y partieron al centro de la comuna a protestar por la situación que están viviendo.

Los vecinos les enrostraron su situación a los ejecutivos de Chilquinta, quienes nuevamente explicaron las razones de la lentitud en el restablecimiento del sistema eléctrico.

Los vecinos protestaron primero frente a las dependencias de la empresa Chilquinta, responsable del corte de energía desde hace más de 60 horas y del lento restablecimiento del suministro en toda la provincia.

Rosa Brito, presidenta de la junta de vecinos de la población Esperanza, señaló que desde el sábado que están sin energía eléctrica, situación que ha generado varios problemas entre los vecinos, desde la imposibilidad de lavar la ropa de los niños para ir al colegio, hasta la pérdida de los producto que tenían en sus refrigeradores, los que han tenido que botar por el mal estado en que se encontraban.

“Llamamos a Chilquinta y ponen una contestadora, que ya vamos a ir, que estamos reparando y nunca van. Hay adultos mayores que están postrados en cama, niños chicos, guaguas, personas enfermas y todavía esperamos una solución. Ya es demasiado, ya son 4 días que estamos así y no nos dan ninguna solución y más encima nos mienten que ya está el 90% restablecido y no es así”.

En diferentes sectores y comunas, vecinos indignados reaccionaron encendiendo barricadas para hacer público su malestar contra Chilquinta, como en Hermanos Carrera.

En ese sector poblacional son 110 las casas que se ven afectadas con la situación, muchas de las cuales albergan a familias numerosas, en su mayoría con adultos mayores.

Los vecinos criticaron la postura de la empresa Chilquinta, que no les ha entregado una solución.

“Dicen prepárense para un sismo, para un terremoto, si esta empresa lo único que se está embolsando los miles de dólares que nosotros como consumidores les damos, y aparte de eso nosotros nos atrasamos, nos cortan la luz, y ahora quien nos va a indemnizar, nosotros somos personas de escasos recursos, si compramos 20 ó 30 mil pesos de carne que la teníamos para los 15 días, se nos echó a perder, quien nos va a devolver todos esos gastos, nadie, entonces quién nos responde”, dijo Brito.

La dirigenta dijo que durante la mañana del martes fue a la oficina de la empresa, donde fue atendida por un funcionario que nuevamente les pidió esperar por la solución, argumentando que es un tema de la naturaleza.

Rosa Brito, presidenta de la junta de vecinos de la población Esperanza, exigió saber quién les va a responder por los perjuicios que les ha causado la falta de energía.

“Nosotros entendemos, pero por algo hay una empresa que nos cobra mantención y ni siquiera van a nuestros domicilios”.

Brito señaló además que la situación está afectando especialmente a los negocios que se ubican en la población, muchos de los cuales han nacido por el esfuerzo de los vecinos, los que han tenido que botar a la basura sus productos. “La señora acá perdió todas las cecinas, los productos lácteos y quien le devuelve a ella, ella recién estaba empezando con su local y quien nos va a indemnizar por esto, nadie, porque nadie da la cara”, dijo molesta.

Los manifestantes se trasladaron hasta la entrada de la Gobernación, donde las autoridades estaban reunidas. Armándose una vez más de paciencia, esperaron a los representantes de la empresa eléctrica y sostuvieron un áspero diálogo, a quienes les enrostraron su situación. Los ejecutivos nuevamente explicaron la situación que se estaba produciendo en la provincia y señalaron que este martes debía estar restablecido el suministro en todo el valle.

Finalmente los manifestantes se trasladaron hasta las dependencias de la misma empresa, donde continuaron con sus cánticos exigiendo a Chilquinta les devuelva la energía.